lunes, 2 de julio de 2007

Del Embalsa-Mao al Pato Pequines

El hostal en ultimas estuvo bastante bien. Cerca a la estacion de tren, camas limpias, aire acondicionado, tele, buenas duchas... Muy bien. Y barato! Mas o menos como 6 dolares la noche. Ya atras quedaron (espero) los hoteles venenosamente costosos de Japon.

Por la noche casi no me duermo... En el camarote, estaba peleando con la almohada hasta que me di cuenta que era basicamente porque no sentia el vaiven del barco, al que ya me habia acostumbrado en el pasado...

Lo primero que hice fue tomarme un desayuno verdaderamente desayuno. Leche, pan, chocolate. Todo un rey! Mas que todo era porque estaba con un hambre acumulada de un par de dias, entonces me queria desquitar. Luego, a cambiar dolarillos por yuanes (una hora haciendo filas y vueltas), alquilar una bicicleta, marcar bien el recorrido en el mapa, y listo!

Sali zumbando en mi bici sobre las calles Pekinesas. Pekin es una ciudad en teoria bastante amigable a las bicicletas, con sus ciclorutas corriendo paralelamente por casi todas las calles. Y tambien, con su laberinto de calles estrechas de los hutong (mas adelante hablo de esto). Una cicloruta no es que sea una ruta aparte per se, sino que por lo general es un carril de la carretera designado exclusivamente (en teoria) para las bicicletas. Pero no siempre es el caso, porque por lo general muchas veces pasan motos volando al lado de uno, pitando como locos. O carros que salen de sus parqueaderos y no paran por nada... Se llevan lo que tenga por delante. Llamese bicicleta, peaton, carrito de paletas o coche de bebes. Lo curioso es que aca, los que llevan verdaderamente la via, son los carros. Existe el concepto de "semaforo peatonal", pero no es que sirva de mucho porque no es respetado por los carros... Mejor dicho, hay que tener los siete sentidos abiertos totalmente. Pero a diferencia del estricto organizacion y orden japones que hace que todo sea exitoso, el aparente desorden y caos de Beijing es bien tolerado, y permite que las multitudes se movilicen efectivamente por la ciudad. Y valga la pena aclarar, que entre tanto caos, la verdad es que no vi ni un solo accidente. Por pequeno que fuera. Tal vez solo estuve con buena suerte...

Pero montar es una delicia, sobretodo porque la ciudad es bastante plana y la organizacion de las calles es como las cuadriculas a las que estoy acostumbrado en Colombia. Un mapa y optimismo es lo unico que me llevaban a conocer los rincones de Beijing. Pedalee hacia la famosa plaza Tiananmen (no puedes entrar en bici), pasando alrededor de las famosas puertas de Beijing, el mausoleo de Mao que es el lugar donde el buen Mao anda momificado (embalsamado, es la palabra) y esta disponible para que todo el mundo lo pueda ver en su forma impoluta y llena de formol. Nada de fotos. Luego di una vuelta por las calles cercanas y finalmente bordee toda la ciudad prohibida y sus fosos y canales de agua de dudosa salubridad.

Aunque ir montado en bici reduce tu apariencia de turista en unos 25 puntos, tan pronto te bajas y la parqueas empieza la gente a lanzarse sobre vos, deseando quedarse con los dolares que tengas en la billetera.

Los mas comunes...

  • He-loooo... Massage?
  • He-loooo... beer?
  • He-loooo... chiasdchochoshishuang... (inentendible)

O las otras tipicas:

  • Hi, I want to practice my english with you... You see, I'm an art student, let me show you my studio
  • Hello, we are just two tourist girls, and want to spend some time here... want to go to a Chinese Tea Ceremony?
Esa zona de la ciudad prohibida y la plaza Tiananmen, es donde abundan y sobran este tipo de cosas... Lo peor es que al principio puede esa gente parecer sincera, pero ya sabemos que no hay nada gratis en esta vida!

La ciudad prohibida desde sus murallas se ve impresionante, misteriosa, inexpugnable. Y eso que estamos en pleno siglo XXI!!! Apenas puede uno imaginarse como seria siglos atras, cuando no habian edificios mas altos que esos palacios ahi adentro. Cuando nadie sabia que pasaba ahi dentro...

Mas adelante me entre en mi primer hutong, laberinto de calles empolvadas y estrechas. Un hutong es un barrio tradicional, donde mucha gente vive. Estos barrios son conectados por diminutas callejuelas que dan vueltas y vueltas, por las que muchas veces solo pueden pasar bicicletas. Son barrios y vecindarios algunas veces de cientos de anos de antiguedad, y pasando por ellos ves atras de sus puertas la vida de la China antigua, esa que no sale en las pancartas de las olimpiadas del 2008. Como iba a paso lento en la bici, muchas veces levante las miradas de la gente que fumaba o jugaba cartas en las puertas de las casas... Un pinche turista pedaleando por las entranas del Beijing tradicional? A donde iremos a parar!

Pase por el barque Bei Hao (creo) que era uno de los lugares de descanso del Emperador, y fue el hogar de Kublai Khan, el hijo del famoso Genghis Khan cuando se tomo a China. Bastantes lagos, arboles bonitos, en fin, algo diferente de entre tantos matices de gris y ocre de los que Beijing esta lleno, en parte por tanta contaminacion en el aire, y en parte porque Beijing es una ciudad que esta construyendose y recontruyendose en cada esquina... En el panorama de la ciudad, ves muchisimas gruas y edificios en construccion! Una ciudad pujante queriendo imponerse en el mundo como una megalopolis de vanguardia. No en vano es que China se chupa la mitad de la produccion de cemento mundial!!!

Me perdi varias veces como de costumbre, pero me dio paso para conocer varios jardines y palacios de verano que no salian en las guias. Asi sea en metido en una ciudad, pedaleando, todo es una aventura, todo es nuevo y maravilloso.

Luego de visitar la torre de la campana, mas hutongs, mas miradas y mas calor. En esta epoca en particular, esta bastante caliente, aunque el sol ni siquiera se vea por estar detras de tantas nubes y smog y polucion. Y atravesando gran parte de la ciudad, fui al famoso templo Lama de Beijing, que es el templo de Budismo Tibetano mas importante, fuera de los de la region del Tibet. Fue espectacular ver tantas costumbres y rituales diferentes, tanta ornamentacion, tantos mandalas de arena colorida y techos dorados y multicolores. Tantas barritas de incienso quemadas, tanta devocion, tanta vida monacal, tantos sutras antiguos. Tanto esoterismo plasmado en rituales, estatuas, budas de madera... En fin.

Varias horas de una experiencia que me dejaba a cada vuelta con la boca abierta. Y bueno, asi sudoroso y cansado deje la bicicleta donde la alquile, y llegue apenas para encontrarme con los amigos Japoneses, porque era hora de probar una de las delicadezas culinarias mas famosas de China, el Pato Pekines. Y de esta manera, marcarme uno mas en el anecdotario turista... Vine, hice y comi!!!

Aunque la experiencia bien vale la pena una cronica, el tiempo se me esta acabando en este cafe internet... Pero se puede resumir en una palabra... Exquisito!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

EXCELENTE CRONICA. ENVIDIABLE VIAJE. COMPARTO MENTALMENTE TODOS LOS SITIOS VISITADOS Y LOS COMPLEMENTO CON LAS FOTOGRAFIAS QUE DE LOS SITIOS ENCUENTRO EN LOS DIFERENTES PORTALES.ABRAZOS TATA

rochy dijo...

GUAUU, QUE RICO LA DEBES ESTAR PASANDO EN ESE VIAJE...
BESITOS

Frau Eva dijo...

Excelente, ahora a donde vamos? (aturdida por tanta información) Sigue disfrutando. Saludos...