martes, 31 de julio de 2007
Qipaos, Lentes, y Despedidas en Shanghai
Ese domingo luego de una interesante noche de peliculas e internet, acompa~e a Red a hacer compras de ultima hora, unas monturas y lentes Gucci y Police, por algo asi como 20 dolares... 40mil pesos Colombianos. Super barato! Luego de estar mirando algunos Qipaos (para su chica en Belgica), se nos estaba haciendo tarde, y enfilamos hacia la estacion de trenes. Luego de hacer el aprovisionamiento de rigor (noodles instantaneos, botellas de agua y mani) nos dijimos hasta pronto y bueno, nuevamente los destinos se separan y cada quien a lo suyo. Voy a extra~ar a este tipo, que buenos momentos pasamos conociendo China y tratando de descifrar lo increible de las diferencias...
Y en Shanghai, que mejor manera de despedirse que con un trago y comidas tipicas, bien tipicas. Un par de Cocacolas con un cubo lleno de pollo!
Un paseo por el bund de noche, viendo lo irreal de los edificios iluminados, viendo TV en la fachada de un rascacielos, y tomando un te mirando a la calle marcaron el fin de ese dia, antes de ir al hostal y madrugar al otro dia para ir a Suzhou, una ciudad a 1 hora de distancia de Shanghai, donde posiblemente encuentre una universidad para estudiar mandarin.
lunes, 30 de julio de 2007
Hotel Wangba
Ahi me dio pereza ponerme a explicarle cualquier cosa, media vuelta, puerta, Shanghai, buscar hotel. El tema es que como cosa rara, todos los hoteles estaban tomados... Sali a dar una vuelta, comer algo, buscar hostales infructuosamente (que le ven de bueno al tal Shanghai?!?!) . Finalmente, me meti en un cafe internet, de esos que abren 24 horas y estan llenos de humo de cientos, miles de cigarrillos que fuman diariamente. Sin mas que hacer, rente un PC por toda la noche y me puse a desatrasarme de las ultimas noticias de mi pais, y a ver cuantas peliculas pudiera, antes de caer totalmente rendido sobre el teclado. En realidad, las sillas de un Wangba no son del todo comodas, pero habiendo ya salido graduado de dormir en silla dura en los trenes de China, fue nada. El habito acostumbra, y creo que ya hasta en el piso podria dormir sin problema... como los chinitos. Sera que se me esta pegando? Ya escupo en la calle y todo sin remordimientos... Ya me limpio el oido, como si nada. Ya me siento en cuclillas, sin dolor. Ya voy a esos ba~os con hueco en el piso sin que me importe el olor ni que me vean... Sintomas, sintomas.
Peliculas... Peaceful Warrior, Fur, Samsara (por decimotercera vez)... y para llevarme otra vez a la infancia... Transformers, con Optimus Prime y Bumblebee a bordo!!
Una noche de recuerdos, de vivir nuevamente con aquellos que estan lejos, con aquellos a los que amo, de sentirme con el corazon vivo, palpiando, partido y un poco de vuelto nada... Pero mas que todo, vivo.
domingo, 29 de julio de 2007
Buscando visa para...
Trajeron al senor este, que miro, le explique, y en menos de dos minutos tenia yo el papelito, bajo las miradas iracundas de los que atendian. Esta bien, para mi esta bien que la gente no se las sepa todas. Pero en un establecimiento de prestacion de servicios (como un hotel) si no sabe algo, en particular algo tan delicado como eso, pues se pregunta antes de negar...
En fin... sali del hotel con la mentalidad de que todo en china es un desastre, pero se me fue quitando de a poquitos, llegue silbando y todo a la policia. La chica me atendio sonriente, me acepto los papeles (al fin), y si! al fin se logro hacer la vuelta! Me tienen el pasaporte por una semana, pero espero que no tenga problema alguno.
De vuelta al hotel, checkout, y tomamos camino a Zhouzhang. Como ya estabamos rasgando la tarde, solo habia un bus que salia para alla, y nos tocaba transbordar en el medio de la nada. Afortunadamente que el dios de los viajeros se apiado, y no fue tan traumatica la espera, y efectivamente si paso el famoso bus. Un par de hora despues, llegamos a Zhouzhang, una ciudad pequena, de unos 40mil habitantes, que no esta ni en el Lonely Planet, ni en el Routard, ni en el Let's Go ni nada. Asi que cero turistas (occidentales). Llegamos a un hotelito familiar, de unas cuatro habitaciones. Toda la gente sonreia, me sentia como en cualquier hotel de Girardot o de Santafe de Antioquia, donde te entiendes con la gente amable.
Este pueblito es encantador, uno de los mas lindos en los que he estado. Es como una especie de Venecia suspendido en el tiempo, lleno de canales, gondolas (estilo chino) y arquitectura historica. Arboles cuyas hojas apenas lamen los canales, un lugar donde el tiempo pareciera no existir. Solo una constante sucesion de lunas y soles, una y otra y otra vez.
De noche, bajo esa luna irreal, probe la comida tipica de la region (un cerdo como con salsa dulce) y lo bajamos con unos cuantos tragos de baiyou, embotellado pobremente en un envase de PVC. Las horas fueron pasando, hasta que de vuelta en el hotel, atravese una de las noches mas calientes y humedas de mi vida. Por primera vez, me toco cambiar la sabana por una toalla, mojada. Muy mojada, muy fria, para por lo menos bajar un poquitin la temperatura.
Shanghai, la mujer caliente de contrastes
Con todos los papeles en la mano, en particular el recibo del hotel que deja constancia que me estoy alejando alla, fui al PSB (Oficina de Policia) de Shanghai, que queda en el Pudong, cerca a la estacion del Museo de Ciencia y Tecnologia de Shanghai. Luego de hacer una fila como de dos horas, y pasar con mi pasaporte, fotos, formularios llenos y etc. a la ventanilla adecuada, la chica reviso mis papeles y me dice que el papel que tengo del hotel no funciona. Pero... si yo le pedi eso al hotel, y casi que no me lo dan? Me dice la chica que no es el correcto, que perdi la ida, pero que si lo llevo manana temprano, ella misma me atiende en el lugar sin hacer fila.
OK, OK... una tarde perdida, pero ya se exactamente que es lo que tengo que hacer. De vuelta, antes de instalarnos nuevamente en el hostal, estuve perdido por los barrios antiguos, de las concesiones francesa e inglesa que una vez estuvieron aca en Shanghai.Edificios llenos de arquitectura europea por todas partes, casas que facilmente pudieron haber sido sacadas de un arrondisement de Paris, o de un callejon de Chelsea.
Muchos negocitos peque~nos, mucha gente merodeando sin lugar fijo, simplemente caminando, perdidos entre las calles. Luego, como cuestion obligada, pasamos a la zona mas agresiva del Bund, donde junto al rio estan las imponentes torres que rompen el cielo azul grisaseo, entre ellas la torre de perla de cristal, con su construccion en forma de aguja gigante rompiendo unas esferas mastodonticas. Luego, la Torre Jinmao,que es la mas alta de china. O seria, porque justamente al lado estan construyendo su torre gemela, mas grande aun que ella misma.
Y buscando la comida tipica de Shanghai para una cena, logramos divisar dos puestos de ella entre una avenida poblada densamente por Mercedes y Audis... Alla estaban inconfundibles, los arcos dorados, y la cara sonriente del general Sanders, que invitaban a una dosis de MSG y grasas polisaturadas. Pero bueno, al pueblo que fueres, ha lo que vieres... y siguiendo la linea india de chinitos que quieren comer, enfilamos baterias a uno de esos templos de la comida rapida. Aca en Shanghai, es el lugar en China (y por el momento hasta en Asia) donde mas occidentales he visto. Estudiantes, ejecutivitos, turistas,... estan (estamos) en todas las calles de la ciudad.
Y asi, con esa luna vigilante y silenciosa, detras de la cortina, una noche mas pasa en mi vida.
jueves, 26 de julio de 2007
Shanghai, visitado
Estar en Shanghai es estar en un Los Angeles, NY, Bogota, Paris, Buenos Aires, pero con mucho mas vertigo, mas rapido, mas lleno de rascacielos y de gente con corbata entrando y saliendo de los hoteles 5 estrellas, con su celular fusionado a su oido.
Estar en Shanghai es caminar por sus calles, y cada cinco minutos de recorrido, es ver los abarrotados KFCs y McDonalds que invaden cada barrio de la ciudad.
Estar en Shanghai es respirar las contradicciones, asombrarse por lo diferente que puede llegar a ser una metropolis.
Y, casi olvido, estar en Shanghai en verano, es un verdadero acto de locura! Particularmente, en este a~o, que China esta pasando por el verano mas caliente de toda su historia... Shanghai no se queda atras, y ha tenido tambien el dia mas caluroso de toda su existencia. Y yo estoy aca, para celebrarlo... Yay?
Una de las cosas interesantes en Shanghai, es caminar por la ciudad vieja. Por esa ciudad de trazos antiguos, que poco a poco va siendo devorada por la infeccion de la modernidad, esa infeccion que en unos pocos meses destruye cientos de a~os de historia, e implanta un modernisimo edificio en su lugar. De hecho, es increible que entre calles antiguas, casas viejas en las que cuelgan la ropa afuera, en las que venden aun la comida afuera, en la que los viejitos juegan cartas en la calle, en las que aun hay templos activos, entre todos todos esos trazos de ciudad antigua, hayan bloques y bloques completos destruidos, como sacados de una postal de un futuro apocaliptico no tan distante, estilo peliculas de guerra o de utupia negativa, estilo Blade Runner. Y de fondo, los modernos rascacielos del Pudong, que cortan y razgan con lineas agudas y agresivas el cielo de Shanghai. Contrastes, contrastes...
En el medio de la ciudad vieja, solia haber un bazar antiguo, llenos de callecitas donde los vendedores se juntaban y salian a vender sus mercancias. Hoy, en el lugar del bazar antiguo, hay un reconstruido mercado con el mismo estilo antiguo. De primerazo, pensarias que efectivamente estas en el mismo lugar. Pero los arcos dorados del McDonalds en toda la fachada, y un interior reconstruido con aire acondicionado, rapidamente te explican lo contrario.
Curiosamente, en el medio de una ciudad de casi 20 millones de habitantes, nos encontramos con Amandine, la chica medio francesa, medio china con la que habiamos rumbiado en Pingyao. El mundo es verdaderamente un pa~nuelo!
Al rato, como seguiamos en la onda de estar revisando los mercados, fuimos a parar a Shanxi Road, que es como la Mecca en Shanghai para comprar qipaos y seda. Un qipao es como esos vestidos de seda famosos y apretados, que usan las chinitas y que se ven espectacularmente bien, porque marcan impecablemente los trazos femeninos del cuerpo de las ni~nas... Asi no fuera a comprar, y asi no me guste vitrinear, la mayoria de ellos era de por si una obra de arte, con bordados, encaje y tejidos sumamente delicados. Anotado en el Top 10 de las cosas mas sexy que hay...
Finalmente, de vuelta a Nanjing Road, una calle enorme peatonal en la que tiendas como Gucci, Prada, Armani, CK van de la mano. Y lo que es mas impresionante no es solo eso, sino que hay gente que efectivamente va y compra en esas tiendas. En un pais en el que un salario promedio esta por los 200, 300 dolares, pareceria absurdo que alguien comprara una corbata de 500 dolares, un traje de 1,500 dolares. Pero la gente, saliendo permanentemente con varias bolsas cargadas de esas tiendas demostro que efectivamente Shanghai era una ciudad de contrastes.
martes, 24 de julio de 2007
Viendo a Shanghai como zombies
Recoger la ropa seca, arreglar la mochila y cuadrar el viaje era la orden del dia. Llegamos a la estacion de Hangzhou, donde esperamos y nos montamos en el famoso tren rapido de China, una version de aca del famoso Shinkansen japones. Sin alcanzar la misma velocidad de mas de 300kmh, pero con una decente de menos de 200kmh, llegamos a Shanghainan (la estacion del sur de Shanghai) en una hora y media de recorrido.
Tan destrozados como estabamos, nos tocaba buscar el hostal, con las maletas llenas en la espalda, y con un calor de mas de 40 grados y humedad de 90%. Y yo que me quejaba del calor de mi Medellincito... En todo caso logramos llegar al hostal que necesitabamos, totalmente vueltos nada.
- Tienen habitacion?
- Un momento... - revisaron y revisaron y revisaron por unos minutos, y nos dijeron - uy lo sentimos... no tenemos nada para esta noche.
- Para manana?
- Tampoco.
- El dia que sigue?
- Lo siento, no. De hecho, no tenemos nada para las proximas tres semanas.
Asi es la logica china. Aunque supieran que efecticamente no tenian nada de disponibilidad hasta las proximas tres semanas, se hacen como los que se interesan para luego darte el batazo en la cabeza.
Dejamos las maletas en el hostal, y nos pusimos en la tarea de buscar techo para esa noche, de buscar algo, sin importar que fuera para dormir. En el Routard (que es como el Lonely Planet para los que hablan frances) decia que se podia negociar en cualquier hotel el precio. Entonces el par de ingenuos nos metimos al primer hotel que vimos a negociar... Luego de la mirada incredula de los que atendian, y de darnos cuenta que con nuestras mochilas sucias, las chanclas y camisetas sudadas estabamos haciendo un fuerte contraste con los hombre de negocios de impecable traje y notebook que estaban por ahi sentados.
Evidentemente, aprendimos ese dia, no es muy buena idea negociar precios en uno de los hoteles mas caros de Shanghai...
Atravesando entonces el caos de la metropolis mas occidentalizada de China, logramos asegurar dos habitaciones en el hotel de YMCA (si, como la cancion...) . Definitivamente no era un hostal, era un hotel lo mas de decente, pero al doble de costo del hostal mas caro. No teniendo mucha alternativa, lo tomamos, arreglamos las cosas, me di una ducha para luego disfrutar de la tranquilidad y comodidad de una cama suave y silenciosa...
Al otro dia, la idea era buscar los requerimientos para extender la visa que tengo (se me acaba en unos cuantos dias) y buscar una universidad para algun curso de Mandarin... Ya veremos, tal vez las cosas sean menos dificiles con un poco de sueno encima!
lunes, 23 de julio de 2007
Entre Camembert y Tormentas de Verano
Compramos los tiquetes (escasos) para ir a Shanghai o sea que ya no teniamos mayor preocupacion. Habiamos recorrido a nuestro paso a Hangzhou, habiamos celebrado las fiestas nacionales al ritmo de reggae y merengue. Era una estadia bastante bien. Le dimos una vuelta a la ciudad, encontramos el famoso carrefour, al cual no nos dejaron entrar por cierto (Red no tenia camisa puesta).
Con Phil y Rose (unos de los viajeros de la noche anterior), nos encontramos y nos fuimos de hiking a una de las montanas cercanas a Hangzhou. La idea era ir primero al Jardin Botanico (norte del West Lake) y buscar nuestro camino hacia la montana. Luego de perdernos unas buenas horas en una caminada entre edificios tradicionales chinos, y vegetacion y arboles, lagos y arroyos suaves, nos devolvimos a la civilizacion y fuimos a un lugar tipico Taiwanes (Rose era de ascendencia Taiwanesa). Probamos varios tipos de te, y luego de postre, una especie de raspado o nieve super delicado, cubierto con algo asi como leche condensada, salsas dulces, y .... frijoles! Si, de esos frijoles con los que uno se come con arepa o con tortillas, pero mas chiquiticos y endulzados.
- El senor que quiere de postre?
- Frijoles, por favor!
- Solos, o en granizado
- En granizado y con leche condensado, por favor...
Muy seguramente, esto en Medellin o latinoamerica seria una locura, pero bueno, lo confieso, los probe y me supieron hasta bueno. Luego de terminar, fuimos al Carrefour (ahora si vestidos decentemente) para hacer algunas compras, sandalias, toallas, agua, quesos, baguettes franceses, jamon, prosciutto, salami, cervezas, patisseries, cafe de verdad... Todo un completo set de comida exotica que traian aromas de otras tierras lejanas, misteriosas y distantes... Como Francia o Colombia!
Y con todo eso, volvimos al hostal, con tan mala (?) suerte que cayo uno de los peores aguaceros de nuestra estadia! Terminamos completa y profundamente emparamados, como si nos hubieramos metido al lago del oeste a darnos una buceada. Y al principio tratamos de cubrirnos, pero luego de 5 minutos de estar completamente emparamados, pues no importaba. Solo eramos dos occidentales curiosos y tontos que no llevaban paraguas en una lluvia torrencial de los mil demonios. Las caras de los chinos nos confirmaban eso, y claro, supongo que si viera a dos turistas caminando y riendo en una tormenta terrible en Bogota, lo minimo que pensaria es que estan totalmente locos.
Luego de secarnos y lavar la ropa, preparamos la cena, que mas parecia un desayuno... Y por cierto, uno de los chicos saco su precioso tesoro, un paquete de Corn Flakes que habia logrado coronar de algun almacen de cosas occidentales.
Hoy, comimos como Dioses, preparandonos para salir de noche al Lago del Este, para conocer a esa dama engalanada y ver como se veia con su vestido de noche.
Fiesta Nacional en Hangzhou
domingo, 22 de julio de 2007
Buscando lugar en Hangzhou
El hostal en donde en teoria iba a pasar la noche, quedaba justo al lado de la rivera oriental del lago. El tema, que de hecho no conocia muy bien, es que justamente por ser tan famoso Hangzhou es uno de los lugares que es mas visitado por la gente de Shanghai los fines de semana. Y claro, daba la casualidad que era fin de semana cuando llegamos. El hostal estaba totalmente lleno! Ni un solo lugar donde pasar la noche (que justamente ya estaba cayendo).
Finalmente, luego de dar una vuelta tuvimos suerte, nos dieron espacio en el dormitorio, dejamos las mochilas, recorrimos los alrededores, y cai como una piedra, luego de tanto tiempo de andar montado en uno de esos trenes infernales.
Manana, como siempre, sera otro dia.
sábado, 21 de julio de 2007
Xi'an a Hangzhou
Litros y litros de agua, frutas, mani, pan, chocolates, cafe, papas fritas, noodles... Todo el armamento necesario para que pudieramos viajar con un minimo de tranquilidad y con el estomago lleno. 24 horas. En sillas. Atravesando cientos y cientos de kilometros, al lento vaiven del tacataca de la carrilera...
Y bueno, mas corriendo que tranquilos llegamos al tren, que por cierto ya estaba lleno. Habia alguien en mi silla, no habia espacio para mi mochila, no habia casi por donde caminar... Pero en ultimas, el tipo que estaba donde estaba yo finalmente desalojo la silla (lo bueno del compartimento de las soft seats es que la gente es mas decente), y pude medio poner mi mochila en el corredor del tren, que recibia esporadicamente los golpes y patadas de la gente que no la veia.
Las horas fueron pasando una detras de otra, la mayor parte me la pase leyendo, hablando, mirando al paisaje cambiante de una china no aun descubierta, escondida y agazapada, lista para saltar en cualquier momento. Un continuo ininterrumpido de paginas leidas, palabras sueltas en mi ingles destartalado, campesinos sobre la tierra, botellas de agua y mucho, mucho mani. La dormida, medio jodida... Nuevamente practique el tao de dormir en cualquier parte... Sobre mi mano, sobre una semi-mesa, sobre el vecino, de pie...
Un dia despues, llegamos a Hangzhou, cerca a Shanghai. Marco Polo en su epoca, describio celebremente a Hangzhou como una de las ciudades mas bonitas del mundo, y hay un viejo proverbio que cita "...en el cielo estan el cielo y las estrellas, en la tierra estan Hangzhou y Suzhou..."
Esa fue la principal razon por la que tome el tren a Hangzhou, y bueno, espero quedarme un par de dias para redescubrir muchos siglos despues aquel famoso Lago del Oeste que hizo que Marco Polo se enamorara perdidamente de la ciudad.
viernes, 20 de julio de 2007
Xi'an y sus Guerreros de Terracota
La peor pesadilla para un megalomano, es la muerte, donde ya no hay yo, ni nadie que lo proteja ni rinda pleitesia. Nada de banquetes, de intrigas, de lacayos, eunucos y cortesanas. Nada de vestidos de seda ni sombreros bordados con oro. Solo algo que no atinas ni siquiera a imaginar.
Tal fue el caso del viejo emperador Qin Shi, que para prevenir que cosas terribles pasaran en su muerde, ordeno la construccion de una de las mas extravagantes tumbas conocidas en el mundo. Se le ocurrio que si inmortalizaba su ejercito en figuras de terracota, podria vencer a lo desconocido en el mas alla. Y ademas, su idea era tambien lograr la conquista de los posibles reinos del mas alla, con un ejercito imbatible y feroz...
Segun los historiadores, la construccion de este ejercito tardo casi 50 anos en realizarse, involucrando la medio tonteria de mas de 700,000 artesanos, artistas y trabajadores. De hecho, el mausoleo tiene mas que solo un ejercito enterrado. Junto a las famosas figuras ocre (que en otrora fueron pintadas de colores vivos y reales), estuvo el diseno de un centro politico y militar. O sea, todo el mausoleo no era mas que una ciudadela administrativa, protegida por un imparable ejercito.
Y lo curioso es que hace apenas 30 anos fue descubierto, por unos campesinos que querian buscar un pozo de agua. De hecho, el lugar servia tambien para enterrar a la gente del lugar, sin imaginar lo que habia un poco mas abajo...
Con todas estas expectativas e informacion, me monte al bus local que en algo asi como hora y media me estaba dejando frente al famoso complejo de tumbas. La tarjeta ISIC de estudiante internacional por cierto me ayudo, y me permitio entrar a mitad de precio al sitio enorme, gigante, hogar de los mas de ocho mil guerreros de terracota.
...o al menos eso decian! Distribuidos en tres grandes fosos, estan los guerreros. Y su estado varia de unas pequenas rocas amorfas de interes solo para los historiadores mas hardcore, hasta piezas en bastante buen estado. Lastimosamente, estas ultimas no son las que mas abundan, y hay fosos que no tienen mas que un par de guerreros en pie.
Pero los que se alcanzan a ver, en realidad son impresionantes. Efectivamente, son guerreros de tamano humano, con facciones y vestuario impresionantemente real. Todos sus rasgos faciales y corporales son vividos, y cada uno es diferente de los otros. Organizados en impecable formacion de guerra, parece como si de un momento a otro gritaran y salieran al ataque... Lo malo, es que bajo unos rostizantes 42 grados de arido verano, y con varios miles de turistas respirandote al oido, la cosa se va poniendo complicada.
Luego de toda una tarde de estar metidos en el horno (literalmente) de los soldados de Terracota, fue una bendicion volver a un bus con aire acondicionado, separandonos de ese sol y muchedumbre deshidratante...
Y de noche, nuevamente 1+1 Club!
jueves, 19 de julio de 2007
Xi'an, de segundazo
El barrio de los musulmanes es particularmente peculiar, en parte por todo el colorido de las tiendas y bazares llenos de libros rojos de Mao en todos los idiomas, conviviendo con carteras y gafas Gucci y relojes Rolex en todas las presentaciones, rosarios cristianos vecinos de los rosarios budistas y encendedores con chicas con poquisima ropa. Por otra parte, todos los olores y apariencias de los puestos de comida pasaban rapidamente de ser inexplicablemente deseables, a ser asquerosamente repulsivos. Algo bien particular que se ve en la calle, es que en muchos puestos de comida ponen como una especie de ventilador, pero sin aspas. En vez de estas, ponen pedazos largos de carne de dudosa procedencia, la cual es batida y revolucionada a altisimas velocidades, repartiendo esporadicamente a los caminantes pedacitos de carne y gotitas de sangre... Apetitoso?
Como nos habian avisado que los tiquetes para salir de Xi'an podrian ser bastante problematicos, fuimos luego a reservar los famosos tiquetes. Y lastimosamente, desde Xi'an hasta Hangzhou solo habia un tren, en un vagon que no es de coche cama sino de sillas... Teniendo en cuenta que es un viaje que dura casi 24 horas, eso no eran buenas noticias para nuestros oidos, pero al ser el unico tren disponible que salia desde Xi'an hacia la costa este, no teniamos mayor opcion que hacer de tripas corazon y viajar asi.
Luego de cenar, una ducha, y nos fuimos con Redouane (el belga), un espanol y un polaco (tocayo, llamado Grzgorz) a 1 on 1, uno de los clubs o discos mas famosos de Xi'an, a conocer la vida nocturna del lugar.
Xi'an, de primerazo
Luego de las despedidas, llegamos a la estacion de tren sin problema. De Pingyao a Xi'an, tomamos un tren nocturno que haria el viaje en algo asi como doce horas. Logramos conseguir lugar (de milagrazo) en cama dura (hard sleeper), de manera que en teoria se podria dormir con relativa comodidad en el viaje. Y efectivamente asi fue. Los coches de cama dura, son basicamente vagones abiertos (sin compartimentos privados) en los cuales hay literas o camarotes de tres pisos. No hay puertas, asi que cualquier persona puede moverse en cualquier direccion. Aunque en China en teoria la tasa de crimen es practicamente nula, mi sentido comun Colombiano siempre me obliga a encadenar la tula a algun sitio firme y fijo (lo que provoca miradas medio raras de tanto Chinos como turistas).
El viaje estuvo bastante bien, nos pasamos buena parte de la noche hablando con unos franceses y una chica que es chino-francesa, que estaban mochileando al estilo 5 estrellas. De hecho es lo unico que hay para hacer en esos viajes largos: hablar, hablar y hablar, recontar la vida, o inventarse una nueva. Una y otra vez. Hasta que te entre el sueno y te eches a dormir.
Utimamente no necesito mucho para estar feliz y satisfecho. Pero una de las cosas que mas me lleno de alegria es que al llegar a Xi'an muertos del sueno y con laganas en los ojos, incredulamente lei mi nombre en un cartel de letras grandes, sujetas por un tipo que buscaba desesperadamente entre la multitud que llegaba de los trenes. Resulta que del hotel de Pingyao, nos hicieron una reserva para el hostal de Xi'an, porque el manager de Pingyao trabajo durante mucho tiempo en el hostal de Xi'an. Y movio sus influencias para que nos trataran como en casa en Xi'an.
El hostal era una casa antigua, dentro de la ciudad vieja de Xi'an, cerca de la puerta del sur. Lleno de mochileros, la habitacion era pequena y oscura, apenas aireada por un ventilador solitario y vetusto, en un sotano humedo y caliente. Nada comparado al hotel donde nos habiamos quedado, por el mismo precio, pero al menos teniamos una habitacion y no estabamos corriendo de lugar en lugar, buscando donde dormir.
Xi'an, es una ciudad conocida mundialmente por los famosos Guerreros de Terracota, aquellas figuras de barro cocido, con posiciones y gestos tan increiblemente humanos. Pero tambien, es hogar de bastantes sitios historicos importantes, como la muralla mejor preservada, las pagodas y templos ancestrales, y el famoso barrio musulman, que contiene la gran mezquita de Xi'an, una de las mas antiguas y la mas grande de toda China.
La ciudad de Xi'an, es historicamente una de las ciudades mas importantes (por no decir que la mas). Fue la capital de toda China por muchos siglos, y varias dinastias. Al ser el punto terminal de la famosa Ruta de la Seda, que unia a Roma con China, tuvo muchisima importancia geopolitica y cultural, y la ciudad moderna con sus casi diez millones de habitantes, aun refleja un poco de eso. Curiosamente es ciudad hermana de Cusco (en Peru) y Kyoto (Japon), ciudades que me encantaron y espero que esta tambien me guste al menos tanto como aquellas.
La idea es entonces primero dar una vuelta por la ciudad, recorrer los lugares mas importantes, y que todo esto sirva como prefacio al plato fuerte de Xi'an, los guerreros de terracota que veremos al otro dia.
martes, 17 de julio de 2007
Pingyao (2)
Como contaba antes, el centro de Pingyao es un pueblo amurallado muy tranquilo, sin autos ni camiones haciendo ruido. Lleno de residencias tradicionales, muy arregladas, con patio y fuente interior, y sillas que dan a la calle, para ir viendo lentamente el tiempo pasar, como sale y se pone el sol, como desfilan ininterrumpidamente personas por la calle banada por tanta lluvia, lamida por tantos soles.
El hotel donde llegamos es bastante relajado y bonito. Pero la mejor cosa es que tienen cafe de verdad verdad, con sabor similar al que estoy acostumbrado, y eso me lleva un poquito mas cerca a mi pais, a mi ciudad, a la gente que amo. Y la segunda mejor cosa, es que la musica que ponen en el hotel, y afuera en el patio exterior la podiamos poner nosotros! Entonces, armado de RadioBlogClub y CDs de MP3 que traje de casa, pusimos a bailar y a rumbiar a un Pingyao que pasaba por el frente de nosotros, con los ojos abiertos como platos, que se tomaban fotos con esos occidentales y chinos que bailaban salsa, merengue, reggae, samba y reggaeton en la puerta del hostal.
La mejor cosa que hay para hacer en Pingyao es, ironicamente, no hacer nada. Solamente sentarse y estar. Escuchar musica. Hablar con la gente desconocida. Regalar y recibir muchas sonrisas. Jugar cartas y badmington con una red invisible. Tomar un cafe viendo el anochecer. Tomar baiyu (un licor fuertisimo de arroz, creo) debajo de las linternas rojas, redondas como globos.
Otro cafe, otra sonrisa, otra cancion...
sábado, 14 de julio de 2007
Pingyao
Llegamos a Pingyao, luego de salir temprano de Wutai Shan, tomando un bus que facilmente puede ser el mas lleno en el que me he montado. De hecho, mucha gente le toco viajar seis horas de pie,
y hasta durmieron de pie. Supongo que es la fuerza de la costumbre... En ultimas, llegamos a Taiyuan, una ciudad intermedia y poco interesante, solo para tomar un taxi hacia la otra estacion y partir en el primer bus a Pingyao. Luego de un par de horas largas, llegamos al fin a las afueras de Pingyao. Nuevamente, cambiamos de medio de transporte por un moto-taxi (como un rickshaw motorizado), que nos dejo ya dentro de la ciudad amurallada, cerca del supuesto hostal donde nos quedariamos unas cuantas noches.
Solo el hecho de caminar entre las murallas antiquisimas, de pasar entre calles estrechas y bordeadas de lamparas circulares rojas -tipicamente chinas-, de perderse entre tantos olores de especias, de carnes, de panecillos de luna (mooncakes) recien horneados, te transporta a otros lugares, otros tiempos.
Luego de semejante viajecito, lo unico que queria era una ducha, una cama donde poner mi mochila, algo de comer. Y perdidos entre tantas calles, vimos un hotel que quedaba en una casa super tradicional china, ornamentada con dibujos rojos y dorados, con un patio central espectacular. Como estabamos con cara de perdidos, el administrador nos dijo que si queriamos mirar, y efectivamente las habitaciones estaban espectaculares. Nos mostro una triple (ibamos los tres) por la que nos pedia como 200 Yuan. Negociando, la bajo a 120 Yuan, o sea que cada persona tenia que pagar algo asi como 4 o 5 dolares por una habitacion individual, con bano impecable, con comodidades de cinco estrellas... O sea, la vida que me merezco!
Dejamos las mochilas, tomamos fotos a la habitacion que nos regalo el destino, y nos perdimos ya de noche entre lamparas rojas y vendedores de cacharros. Encontramos un lugar de noodles, lleno de gente que vive en la ciudad. Y por menos de la mitad de un dolar, comimos hasta la saciedad.
Un par de cervezas (de arroz) fueron el broche final de esa noche, preparando el camino para una noche larga y tranquila, reparadora.
miércoles, 11 de julio de 2007
La magia de lo cotidiano
Salimos tempranito, porque la idea era hacer hiking o caminata sobre una de las montanas que estaban alrededor de la ciudad de Wutai Shan. Luego de un desayuno completo, y de comprar provisiones, salimos del pueblo hacia el norte, buscando algun indicio de sendero o camino en el cual pudieramos subir a la cima de alguna de las montanas, a mas de 3000mts de altura.
Cada vez mas alejados del pueblo, fuimos entrando por los senderos de campesinos, bordeando arroyos, mirando la vida de la China rural, casas de barro y tierra, hornos para cocer ladrillos, pastores con sus cabras, templos olvidados que han visto decadas pasar...
Y con la mejor de las intenciones, comenzamos la subida que ingenuamente pensabamos que seria corta y sin complicaciones. Yo trataba de mirar la cima, con el optimismo del Colombiano, y pensaba que no nos tardaria mas que un par de horas, siguiendo el camino por el que ibamos. Pero pues resulta que despues de un par de horas largas de camino, el sendero se iba haciendo cada vez mas y mas pequeno, hasta eventualmente desaparecer en un riachuelo que venia de la montana.
Unanimanente dijimos, up is the way, y como pudimos empezamos a subir la ladera pendientisima de la montana. Esquivando zarzos con espinas, subiendo paredes de roca, agarrandonos como podiamos a la vegetacion, pasaron algunas horas mas, hasta que despues de tanta terquedad, tanto optimismo, logramos llegar a la cima... Y fue verdaderamente magico. La montana tenia una vista privilegiada sobre todo el valle de Wutai, y de las demas montanas. Solo escuchabamos el viento golpeandonos fuerte de frente, limpiandonos los pensamientos y secandonos el sudor. El sol, como lo hace desde hace milenios, lentamente recorria el cielo lamiendo el dulzor de las laderas de las montanas, y algunas nubes hacian contrastar el verde de los pastos, proyectando su sombra oscura, intensa, viva.
Bajamos como pudimos, por paredes que se volvian precipicios, y cenamos cuando cayo el sol en un mercado tipico, donde comian los habitantes del pueblito. Luego de varias cervezas, mucha risa con la gente, y un monton de platillos raros que ni idea que eran (lo que parece ser la constante estos dias), fuimos para el hostal porque el otro dia era dia de camino, de carreteras empolvadas y autobuses sobrepoblados.
Nos quedamos en la ventana de la habitacion, mirando la gente pasar, y solamente saludando a todos: peregrinos, ninos, monjes, parejas. Asi nos separen miles de kilometros, de ideogramas, de diferentes dialectos, de rasgos faciales, de costumbres y cultura, cuando ves la risa sincera de un nino que te dice "nihao", sientes que en realidad eres lo mismo, que te puedes comunicar con ese lenguaje universal que son los sentimientos.
Ya estaba bastante entrada la noche, cuando salimos un rato a ver la noche de la montana. El pueblo estaba totalmente dormido, calmado, silencioso. Pero la sorpresa magica del dia, fue cuando miramos al cielo, y un par de estrellas fugaces aparecieron rapidas, rasgando uno de los cielos mas claros que he visto en mi vida. Tantisimas estrellas y constelaciones, alumbraban tenuemente nuestros ojos, nuestras caras de asombro y fascinacion.
Y de pronto, cortando el silencio de una noche limpida, sin luna, y con todas las estrellas, empezo de la nada un canto grave, solemne, profundo, que provenia de uno de los monasterios de la montana. Al rato, de otro monasterio empezo otro canto. Y asi se fue repitiendo uno tras otro por unos minutos que parecieron siglos. En momentos como esos, no tenes nada mas que hacer que sentarte, acostarte sobre la tierra, mirar las estrellas pero como si tuvieras los ojos cerrados, como si estuvieras sonando, como si no estuvieras ahi (o tal vez estando como nunca antes) y conmoverte por las pequenas cosas, por abrir los ojos y el corazon, por ser tan afortunado de poder vivir toda aquella magia de lo cotidiano.
lunes, 9 de julio de 2007
Wutai Shan
Mas facil dicho que hecho, porque la noche anterior nos quedamos tomando jarras y jarras de cervezas (a 1 Yuan, algo asi como 250 pesos, o menos de 10 centimos de Dolar) y comiendo cosas raras en un lugar anonimo que un taxista nos sugirio. La gente alucinaba con los tres personajes de ojos grandes que eramos nosotros. Nos bombardeaban con preguntas, nos invitaban a cigarrillos, nos tocaban para ver como era nuestra piel, en fin, fue bastante divertido.
Con las primeras luces del dia, luego de hacer una siestita de una hora, entonces salimos a buscar el famoso bus que nos acercara. Primero, buscar la estacion... La que resulto ser un parqueadero pequeno y con estandares de salubridad inexistentes, justo al lado de la calle. Afortunadamente, un companero hablaba Mandarin, asi que compramos los tiquetes sin mucho problema. Nos sentamos en el piso como pudimos y esperamos a que el bus llegara, que segun la que atendia estaba retrasado. Cuanto? No sabia... una hora, dos horas, un dia...
Al rato, segun entendimos a otra chinita que andaba por ahi, se supo que habia otro transporte que pasaba cerca de la ciudad, con destino final Wutai Shan. Entonces entramos como pudimos a una mini-van del tamano de una lata de sardinas grande, con mochila y todo, sin saber si era ese el que nos iba a llevar, o que... lo bueno es que eramos tres ojos grandes y bueno, la union hace la fuerza. Luego de muchas curvas, mucho esquivar autos y motos, la mini-van cerro a un bus que iba por la carretera. Nos senalaron que nos bajaramos y nos montaramos, y pues eso hicimos lo mas de juiciosos. Poco a poco el bus fue recogiendo pasajeros, que se fueron montando en el pasillo, encima de otros, sobre el tablero del bus...
Cuando tomamos la carretera propiamente dicha a las montanas, entendimos por que se habia retrasado el bus. Resulta que la carretera bordea serpenteante entre abismos y montanas. Pero lo que es mas interesante, es que hay solamente un carril, asi que como podia, el conductor del bus tenia que hacer milagros, a unos cuantos centimetros del abismo para que los carros que bajaban de la montana pudieran pasar. Y hubo un momento en que bajaba un camion, y nos demoramos una buena hora tratando de maniobrar para poder pasar sanos y salvos al otro lado... Un belga, decia que alguien para manejar en China, tenia que ser buen conductor. Pero no, aca en China para poder manejar bien, tiene que ser un demente, psicopata, loco y sin temor a la muerte... Que los buenos conductores se queden manejando en Dinamarca o en Suecia...!
Y bueno, luego de cinco horas de curvas, de frenazos, de pitar todo el camino, llegamos a la ciudad santa de Wutai Shan, a la famosa montana sagrada, uno de los centros de peregrinacion mas importante de los budistas en China. Es una ciudad a 3000mts de altura, protegida por cuatro montanas, cada una en un punto cardinal diferente. Como es un poco dificil llegar a ella, en realidad no se ven personas occidentales, y la gente es demasiado, demasiado amable. En cada calle, las personas te sonrien, con una sonrisa verdaderamente sincera, no de esas que son el preludio para venderte algo. La gente tambien es impresionada con vos, se toman fotos, te invitan a cigarrillos, a comida... Y bueno, como este pueblo en epocas anteriores era solo para monjes, hoy en dia siguen viviendo ahi, en todos los monasterios. Y solo es mirar por la ventana, para ver un flujo constante de monjes budistas siempre sonrientes, con sus tunicas rojas y amarillas, y sus cabezas afeitadas... Algo verdaderamente increible, tomando en cuenta que esta es su vida de todos los dias, lejos de los afanes de los autos, los buses, la prisa para almorzar rapido y volver al trabajo, las deudas, las compras, los ires y venires de una vida tan cotidiana para nosotros... Simplemente alucionante. De hecho en este cafe Internet (el unico en el pueblo) estoy rodeado de monjes, que a esta hora estaran mirando las noticias del mundo, o leyendo los sutras de alguna pagina budista. O chateando con sus familiares... Vaya uno a saber.
Pero ademas, el clima frio que ya me hacia falta me cayo como agua en un desierto. Viento, frio, tranquilidad, soledad, y ese halo de espiritualidad e ingenuidad que cubre las tres calles del pueblo, en realidad te hacen sentir un poquito mas feliz, mas disfrutando del instante en que vives, mas agradecido de haber vivido para conocer este rincon perdido de la tierra...
Verdaderamente agradecido, verdaderamente vivo.
domingo, 8 de julio de 2007
Datong, entre minas de carbon y Templos Colgantes
sábado, 7 de julio de 2007
Crazy Train (como la cancion)
Efectivamente, el tiempo me hizo entender que me falta MUCHA imaginacion. Llegue puntual a la fila, y como he aprendido de nuestros amigos chinos, en el ultimo segundo cuando abrieron las puertas de la plataforma del tren, me uni a la masa multitudinaria que trataba de ingresar, sin importar las filas. Aunque tuviera la silla en el tiquete, queria por lo menos un lugar donde poner la mochila, no tener que cargarla todo el viaje. Pues bien, sali esquivando gente tirada en el piso (costumbre lo mas de normal en las estaciones de tren de China), lo mas rapido que mis cansadas piernas me podian llevar. Al final, me monte en el relativamente vacio vagon, y puse mi mochila en un espacio vacio que habia cerca del techo. Muy bien, no me toco ventana, pero no importa. La silla era dura, incomoda, con una inclinacion inexistente para recostarse, pero por lo menos estaba bien.
Pero entonces, cuando estaba exhalando tranquilidad, y estirando las piernas, llego la avalancha. De todas partes empezaron a salir personas, con cajas, costales, bolsas plasticas, comida, ninos, perros de contrabando... todo. Y en menos de un minuto, ya todas las sillas estaban ocupadas. OK, ocupacion total, pero no importa... Era lo peor que podia pasar. ERROR. La gente seguia y seguia llegando, llenando los espacios vacios. Las sillas que eran para dos personas, terminaron soportando cuatro, cinco cuerpos encima. Los pasillos, llenos. La gente sentada en su equipaje. En teoria, es un vagon para 140 personas, pero juro que facilmente la gente dentro duplicaba esa cantidad. Gente en el suelo, en el bano, en las sillas, debajo de las sillas, gente sobre la gente, debajo de la gente, sobre el equipaje... Una selva. Me llego por momentos el pensamiento de aquellos trenes que llevaban personas como ganado en la epoca de la Alemania nazi. El aire en un instante se enrarecio, era dificil respirar, todo el mundo gritando, refunfunando, peleando, y yo sin enterarme de nada.
De hecho, en la silla donde yo estaba habia sentado un senor, pero al rato llego una senora con su hijo, y se armo la de Troya, porque al parecer el tipo le habia quitado el puesto a la senora, no tenia ni boleto. Y claro, griteria, alboroto, agarrones de ropa, pero el tipo no se iba. Yo pensando lo mas de tranquilo (tranquilo bajo las circunstancias pues...) que no era sino que llegara el inspector de trenes a revisar los boletos y listo. Ah, la inocencia de los jovenes...El tipo nada que se paraba y el alboroto seguia aumentando, porque como que llego un pariente de la senora a pelear con el tipo, con palmadas y la gente por todos lados gritando. En ultimas, el tipo estoicamente no quizo ceder, y se acosto sobre su bolsa, aguantando los punetazos y rabietas de la senora y el senor. Y el inspector de trenes por ninguna parte. En ultimas, la senora LITERALMENTE se le sento encima al invasor de puestos con su hijo, y como pudieron, en una pequena silla para dos, rapidamente se convirtio en un sofa para cuatro. No lo podia creer... Cualquiera se puede montar y hacer lo que se le venga en gana. Al rato, otra senora se me sento encima (no es porque tenga los looks del latin lover, sino que la empujaron y se quedo ahi, tan tranquila y candida).
Como pude entonces, me acomode, y me prepare a enfrentar la noche, ocho horas y media bajo estas circunstancias me separaban de mi destino. Pero no crean que todo estaba tan mal, habia un ventilador que funcionaba cuando le daba la gana, justo encima de la cabeza. El tema hubiera sido otro si se hubiese caido... En el vagon, aprendi la importancia del periodico para los chinos. Aparte que sirve como medio de distraccion e informacion, tiene una cantidad de variopintos usos... Te puedes sentar en el. Te puedes limpiar los mocos con el. Puedes limpiarle la colita a un nino con el. Sirve como abanico, debidamente doblado. Como sombrero. Como vaso para agua. Y, viendo a un tipo que razgaba el papel periodico en tiras rectangulares antes de entrar al bano, supongo que sirve para otras cosas que no me quiero imaginar...
Era tanto el hacinamiento, que podia saber sin duda alguna, que era lo que estaban comiendo en la otra esquina del tren, solo por el olor. Podia saber cuantos dias llevaba sin banarse el senor del frente, y los aNos que tenian los zapatos del vecino. Podia saber de que sabor era el relleno de las galletas de la nina de dos sillas adelante. Y bueno, al final te acostumbras al olor, a la incomodidad, a esas ganas de huir. Porque el asco (segun me explico anos atras Mig) es un sentimiento exclusivamente humano. Casi como el amor.
Y bueno, logre dormirme en esa silla dura, de todas las posiciones posibles, buscando un apice de comodidad. Apoyado en los hombros, semisentado, apoyado en las piernas, sobre la mesa, sobre la ventana, sobre el vecino... Creo que ya me gradue de la escuela de dormir en lugares jodidos. Eventualmente, luego de ocho horas que todavia las siento en mi columna, me baje en la estacion de trenes de Datong, con la columna destruida y los ojos rojos. Nuevamente a buscar hostal (uno cercano a la estacion, por fortuna) y mirar que hacia en el dia.
Ultimos dias en Beijing

viernes, 6 de julio de 2007
Del Templo del Cielo al Templo del Consumismo
Sali entonces con toda la buena vibra, pues la noche pasada un Japones y un Ingles que fueron a comprar tiquetes para Shanghai me dijeron que habia sido la experiencia mas jodida y bizarra de sus vidas. Como contaba antes, muy pocas personas entienden una pizca de ingles, y en las taquillas la situacion se pone mas complicada... Pero bueno. Se me ocurrio copiar los ideogramas de mi destino, fecha, y tipo de silla y tren para mostrarsela a la persona que me atienda y asi facilitar las cosas... Pues bueno, en el papel suena bien la idea. Ahora, en la vida real... Un sudamericano que en su vida habia tenido relacion con el idioma chino (bueno, salvo en las peliculas pero eso no cuenta), tratando de dibujar los trazos, curvas y lineas que conforman los ideogramas chinos que la gente lleva haciendo desde hace milenios, y tardan tanto tiempo en aprender... Pero bueno, ahi como pude los raye en el papel y me acerque con paso decidido a la ventanilla de atencion (ja!... paso decidido... ese cuento no me lo cree nadie!).
Y pues bien que resulto siendo muy buena idea! La persona que me atendio de una me mostro los diferentes trenes que habian disponibles. Uno para por la noche, pero desafortunadamente, no habia coche cama.. O sea que tocaba en el vagon "barato y popular". Toda una noche en una silla, en ese vagon. Ya me habian contado las aventuras y peripecias de gente que trataba de hacer semejante locura, pero bueno... soy optimista y el tiempo dira!
Sali con el tiquete en mi bolsillo y una sonrisa en la boca. Me apetecia una caminata en la ciudad, visitar el famosisimo templo del cielo. El templo del cielo basicamente es un parque muy grande, que a su vez, era el lugar santo donde el Emperador rezaba y hacia sacrificios a su panteon particular para que el pueblo tuviera buenas cosechas (ergo, mas impuestos para el!). Hay dentro unas construcciones de madera muy bonitas e impresionantes, puentes de marmol y techos de oro. Unas estructuras muy grandes que fueron originalmente hechas totalmente en madera (nada de clavos ni cemento). Interesante el recorrido, aunque muy saturado de gente, para mi desdicha.
Y una vez paso mis ganas de caminar por un parque, cruce la calle y pase del Templo del Cielo al Templo del Comercio... Justo al frente de la salida este del Templo del Cielo, esta el Mercado de las Perlas, un edificio con un mercado (di tu, un hueco, san andresito, agachese,...) bastante grande. Las cosas van categorizadas por pisos... o sea, el primer piso van los relojes y las cosas electronicas, el segundo la ropa de marca y sedas, en el tercero van souvenirs del pais, cuarto perlas... y asi. Y la verdad es que, aunque no me gusta ir de shopping, es el mercado con mas variedad de cosas, y mas barato que he visto en mi vida. En vista que mis audifonos pasaron a mejor vida (me acompanaron fielmente por varios anos), tenia la idea de comprarme unos nuevos. Queria unos decentes, como los audifonos Koss, Sennheiser o Sony de plug, con alta fidelidad y cancelacion de sonido ambiente... eran mi sueno para los viajes en avion, o desconectarse en el trabajo o lectura... En USA, Colombia, Japon, esos audifonos no bajaban de 100 dolares los mas baratos. Y aca, en el Pearl Market, regateando y regateando me los bajaron a unos 50 Yuan (unos 6 dolares)... Me pedian como 300 al principio. Pero como de eso tan bueno no dan tanto (dicen en mi pueblo), ahi mismo los probe por si salian repiratas... Y, oh sorpresa, al darme cuenta que tenian un sonido impecable, y efectivamente me los ponia y no se escuchaba la gente... Casi agarro a picos a la vendedora! Por cinco dolares... Muy barato. Y en ropa, textiles, zapatos, billeteras, sedas, etc. no se quedaban atras... ropa muy bacana, de las mejores marcas (bueno, casi) demasiado, demasiado barato. Aunque el tema es que hay que regatear demasiado... Si te dicen por ejemplo que cuesta 100, decirle que no le das mas de 15 o 20... y asi empezar con el tira y afloja en el que los latinos y turcos somos tan buenos.
Como quede antojado, fui a visitar el aun mas famoso Silk Street, o Calle de Seda. Y ahi si casi me exploto, el comprador compulsivo que tengo encadenado en las profundidades del subconsciente casi se queria morir de un infarto. De hecho no soporte mas, y me devolvi al hostal, con los nuevos audifonos tronando en los oidos, y silbando una cancion pasadita de moda.
Ah, uno si se pone feliz con cualquier tonteria.... Easily amused, me dirian.
Trekking en la Gran Muralla
Eramos un grupo de estadounidenses, espanoles, daneses, suecos, malayos y yo. Todos con sus mochilas super high-tech, bastones para caminar ultra livianos, ropa con telas sinteticas de ultima generacion, zapatos disenados por la NASA para caminatas especializadas. Yo? El jean de siempre, el sombrero de siempre, la camisa blanca de siempre, el bolso de siempre. Por un momento me asuste porque todo el mundo estaba lo mas de preparado, menos el latino. Es que este tercermundismo me mata... Pero bueno! Los constructores de hace siglos no tenian nada de eso, y sin embargo, sobrevivieron!
La salida de Beijing fue larga. Demasiada construccion por todas partes. Demasiada polucion. Es una ciudad gigante, pasamos una hora saliendo apenas de ella. Fueron cuatro horas de largo camino, hasta que finalmente llegamos a Jinshanling. Este lugar, es uno de los pocos lugares de los alrededores de Beijing en los que la muralla china esta en su estado original. O sea, mucha tierra y ladrillos viejos. Ademas, no abundan los vendedores y los estafadorcillos que hay en otras partes, como por ejemplo Badaling. Pero justamente por eso, la muralla es a veces bastante empinada y dificil de atravesar.
Pero es refrescante la sensacion de estar totalmente solo, en medio de los bosques chino/mongoles, respirando aire puro (relativamente) e historia, lejos de todas las megalopolis tan rapidas y tan sonambulas... La caminata de 20kms empezo, sobre la Gran Muralla. De lejos, la muralla se ve como una montana rusa salvaje y desproporcionada que siempre va por las crestas de las montanas mas altas. A lo lejos, el paisaje era bastante espectacular, variando de tonalidades y colores a medida que pasaba el tiempo, que nacia y moria el dia.
Fue una caminada dura, teniendo en cuenta lo dificil del terreno y que el dia fue una muestra de lo poderoso que puede llegar a ser el verano en China. Con un sol de cuarenta grados todo el dia sobre las cabezas, uno se puede llegar a sentir un poco cansado... Pero el sombrero vueltiao y el sundown hicieron maravillas. El cruzar por esa muralla, por tanta mitologia epica, hizo que todo valiera la pena.
Ya cayendo la tarde, llegamos a un restaurante, fuera de la muralla. Fue un almuerzo rico, abundante, coronado con una cerveza helada, muy helada, tamano familiar. No es el final mas light ni sano de una expedicion por el medio de la nada, pero igual fue delicioso. Una chica de Malasia (que en otra vida debio haber sido guia) me dio muchos tips sobre que lugares ir en su pais, que si Dios quiere estare visitando en un tiempo. Y bueno, la devuelta a casa la pase en un sopor profundo y denso.
Y la frase del dia: "es mas importante salir de caza, que conseguir una linda y grande presa"
jueves, 5 de julio de 2007
miércoles, 4 de julio de 2007
Perdido en Ciudad Prohibida
Tome el metro que por cierto es viejito y poco sistematizado: el tiquete es de papel y lo revisan a la entrada y te lo rompen. Nada de automatizacion. Las filas para comprar el tiquete son absurdas (sobretodo en la estacion donde estaba, la Estacion de Trenes de Beijing). Y la fila para entrar al tren... peor! Y a hora del almuerzo...
Finalmente llegue a la estacion de Tiananmen, la plaza que queda frente de ciudad prohibida. Compre el tiquete, y no puede uno dejarse de maravillar al cruzar las puertas y murallas que estaban vedadas al publico, hace tan solo unos cien anos. Murallas enormes, gruesisimas, separaban al pueblo de las miticas y hasta fantasmagoricas vidas de los Emperadores y sus cortesanos.
La extravagancia y opulencia, mezclada con un muy buen gusto se mezclan en cada edificio, en cada puente, en cada ornamentacion. Esos pasillos, esos caminos imperiales, esas torres y almenas, que tantos emperadores han visto nacer y morir. Tantas vidas, tanta historia, y sin embargo siguen ahi, el mundo sigue ahi, aun con tantos cuentos y sucesos de importancia estatal que sucedieron en ese campo.
Y es que sin importar toda la suntuosidad y excentricidad con la que hayan disenado la ciudad prohibida, sus palacios internos, sus templos y sus lugares de recogimiento, la verdad es que no hay mucha gente que se acuerde de sus constructores, de tanto esfuerzo y sacrificio, tantas ilusiones con la que la hicieron. Hoy en dia, el tema es tomarse una buena foto, y listo. Para ellos, supongo, seria un sacrilegio... tantos subditos, tanta mistica, tantas mujeres hermosas en su harem, tanto oro en sus habitaciones, para que unos siglos despues, todo eso fuera violado por miles de zapatos que diariamente pisan hasta los mas sagrados templos.
Pero bueno, todo cae, todo cambia, todo no es mas que una simple brizna en el aire. Todos, sean reyes, pajes, guerreros, eunucos, concubinas, campesinos, dictadores o viajeros, somos una pajita en el medio de una tormenta, que tarde o temprano se calmara.
Luego de todo un dia de recorrer a mi antojo la famosisima ciudad prohibida, hacerle el quite a los estafadorcillos y vendedores, enfile baterias al centro, a una calle cualquiera. Tenia hambre, y era hora de echar la suerte y esperar que el plato que me traigan sea bien, bien rico.
lunes, 2 de julio de 2007
Del Embalsa-Mao al Pato Pequines
Por la noche casi no me duermo... En el camarote, estaba peleando con la almohada hasta que me di cuenta que era basicamente porque no sentia el vaiven del barco, al que ya me habia acostumbrado en el pasado...
Lo primero que hice fue tomarme un desayuno verdaderamente desayuno. Leche, pan, chocolate. Todo un rey! Mas que todo era porque estaba con un hambre acumulada de un par de dias, entonces me queria desquitar. Luego, a cambiar dolarillos por yuanes (una hora haciendo filas y vueltas), alquilar una bicicleta, marcar bien el recorrido en el mapa, y listo!
Sali zumbando en mi bici sobre las calles Pekinesas. Pekin es una ciudad en teoria bastante amigable a las bicicletas, con sus ciclorutas corriendo paralelamente por casi todas las calles. Y tambien, con su laberinto de calles estrechas de los hutong (mas adelante hablo de esto). Una cicloruta no es que sea una ruta aparte per se, sino que por lo general es un carril de la carretera designado exclusivamente (en teoria) para las bicicletas. Pero no siempre es el caso, porque por lo general muchas veces pasan motos volando al lado de uno, pitando como locos. O carros que salen de sus parqueaderos y no paran por nada... Se llevan lo que tenga por delante. Llamese bicicleta, peaton, carrito de paletas o coche de bebes. Lo curioso es que aca, los que llevan verdaderamente la via, son los carros. Existe el concepto de "semaforo peatonal", pero no es que sirva de mucho porque no es respetado por los carros... Mejor dicho, hay que tener los siete sentidos abiertos totalmente. Pero a diferencia del estricto organizacion y orden japones que hace que todo sea exitoso, el aparente desorden y caos de Beijing es bien tolerado, y permite que las multitudes se movilicen efectivamente por la ciudad. Y valga la pena aclarar, que entre tanto caos, la verdad es que no vi ni un solo accidente. Por pequeno que fuera. Tal vez solo estuve con buena suerte...
Pero montar es una delicia, sobretodo porque la ciudad es bastante plana y la organizacion de las calles es como las cuadriculas a las que estoy acostumbrado en Colombia. Un mapa y optimismo es lo unico que me llevaban a conocer los rincones de Beijing. Pedalee hacia la famosa plaza Tiananmen (no puedes entrar en bici), pasando alrededor de las famosas puertas de Beijing, el mausoleo de Mao que es el lugar donde el buen Mao anda momificado (embalsamado, es la palabra) y esta disponible para que todo el mundo lo pueda ver en su forma impoluta y llena de formol. Nada de fotos. Luego di una vuelta por las calles cercanas y finalmente bordee toda la ciudad prohibida y sus fosos y canales de agua de dudosa salubridad.
Aunque ir montado en bici reduce tu apariencia de turista en unos 25 puntos, tan pronto te bajas y la parqueas empieza la gente a lanzarse sobre vos, deseando quedarse con los dolares que tengas en la billetera.
Los mas comunes...
- He-loooo... Massage?
- He-loooo... beer?
- He-loooo... chiasdchochoshishuang... (inentendible)
O las otras tipicas:
- Hi, I want to practice my english with you... You see, I'm an art student, let me show you my studio
- Hello, we are just two tourist girls, and want to spend some time here... want to go to a Chinese Tea Ceremony?
La ciudad prohibida desde sus murallas se ve impresionante, misteriosa, inexpugnable. Y eso que estamos en pleno siglo XXI!!! Apenas puede uno imaginarse como seria siglos atras, cuando no habian edificios mas altos que esos palacios ahi adentro. Cuando nadie sabia que pasaba ahi dentro...
Mas adelante me entre en mi primer hutong, laberinto de calles empolvadas y estrechas. Un hutong es un barrio tradicional, donde mucha gente vive. Estos barrios son conectados por diminutas callejuelas que dan vueltas y vueltas, por las que muchas veces solo pueden pasar bicicletas. Son barrios y vecindarios algunas veces de cientos de anos de antiguedad, y pasando por ellos ves atras de sus puertas la vida de la China antigua, esa que no sale en las pancartas de las olimpiadas del 2008. Como iba a paso lento en la bici, muchas veces levante las miradas de la gente que fumaba o jugaba cartas en las puertas de las casas... Un pinche turista pedaleando por las entranas del Beijing tradicional? A donde iremos a parar!
Pase por el barque Bei Hao (creo) que era uno de los lugares de descanso del Emperador, y fue el hogar de Kublai Khan, el hijo del famoso Genghis Khan cuando se tomo a China. Bastantes lagos, arboles bonitos, en fin, algo diferente de entre tantos matices de gris y ocre de los que Beijing esta lleno, en parte por tanta contaminacion en el aire, y en parte porque Beijing es una ciudad que esta construyendose y recontruyendose en cada esquina... En el panorama de la ciudad, ves muchisimas gruas y edificios en construccion! Una ciudad pujante queriendo imponerse en el mundo como una megalopolis de vanguardia. No en vano es que China se chupa la mitad de la produccion de cemento mundial!!!
Me perdi varias veces como de costumbre, pero me dio paso para conocer varios jardines y palacios de verano que no salian en las guias. Asi sea en metido en una ciudad, pedaleando, todo es una aventura, todo es nuevo y maravilloso.
Luego de visitar la torre de la campana, mas hutongs, mas miradas y mas calor. En esta epoca en particular, esta bastante caliente, aunque el sol ni siquiera se vea por estar detras de tantas nubes y smog y polucion. Y atravesando gran parte de la ciudad, fui al famoso templo Lama de Beijing, que es el templo de Budismo Tibetano mas importante, fuera de los de la region del Tibet. Fue espectacular ver tantas costumbres y rituales diferentes, tanta ornamentacion, tantos mandalas de arena colorida y techos dorados y multicolores. Tantas barritas de incienso quemadas, tanta devocion, tanta vida monacal, tantos sutras antiguos. Tanto esoterismo plasmado en rituales, estatuas, budas de madera... En fin.
Varias horas de una experiencia que me dejaba a cada vuelta con la boca abierta. Y bueno, asi sudoroso y cansado deje la bicicleta donde la alquile, y llegue apenas para encontrarme con los amigos Japoneses, porque era hora de probar una de las delicadezas culinarias mas famosas de China, el Pato Pekines. Y de esta manera, marcarme uno mas en el anecdotario turista... Vine, hice y comi!!!
Aunque la experiencia bien vale la pena una cronica, el tiempo se me esta acabando en este cafe internet... Pero se puede resumir en una palabra... Exquisito!