viernes, 6 de julio de 2007

Del Templo del Cielo al Templo del Consumismo

Tempranito, me arme de valor y fui a la estacion de trenes con la idea de comprar los tiquetes para mi siguiente destino, Datong, a unos 400 kms de Beijing. Una ciudad netamente minera, es el lugar que produce la mayor cantidad de carbon en la region. Pero hogar de dos joyas artisticas y arquitectonicas avaladas por la UNESCO como patrimonio mundial... Una, el monasterio colgante y otra, las grutas de Yungang. Ademas, me queda de camino para seguir hacia Wutai Shan, una de las montanas sagradas de China, inmortalizada en el Tigre y el Dragon.

Sali entonces con toda la buena vibra, pues la noche pasada un Japones y un Ingles que fueron a comprar tiquetes para Shanghai me dijeron que habia sido la experiencia mas jodida y bizarra de sus vidas. Como contaba antes, muy pocas personas entienden una pizca de ingles, y en las taquillas la situacion se pone mas complicada... Pero bueno. Se me ocurrio copiar los ideogramas de mi destino, fecha, y tipo de silla y tren para mostrarsela a la persona que me atienda y asi facilitar las cosas... Pues bueno, en el papel suena bien la idea. Ahora, en la vida real... Un sudamericano que en su vida habia tenido relacion con el idioma chino (bueno, salvo en las peliculas pero eso no cuenta), tratando de dibujar los trazos, curvas y lineas que conforman los ideogramas chinos que la gente lleva haciendo desde hace milenios, y tardan tanto tiempo en aprender... Pero bueno, ahi como pude los raye en el papel y me acerque con paso decidido a la ventanilla de atencion (ja!... paso decidido... ese cuento no me lo cree nadie!).

Y pues bien que resulto siendo muy buena idea! La persona que me atendio de una me mostro los diferentes trenes que habian disponibles. Uno para por la noche, pero desafortunadamente, no habia coche cama.. O sea que tocaba en el vagon "barato y popular". Toda una noche en una silla, en ese vagon. Ya me habian contado las aventuras y peripecias de gente que trataba de hacer semejante locura, pero bueno... soy optimista y el tiempo dira!

Sali con el tiquete en mi bolsillo y una sonrisa en la boca. Me apetecia una caminata en la ciudad, visitar el famosisimo templo del cielo. El templo del cielo basicamente es un parque muy grande, que a su vez, era el lugar santo donde el Emperador rezaba y hacia sacrificios a su panteon particular para que el pueblo tuviera buenas cosechas (ergo, mas impuestos para el!). Hay dentro unas construcciones de madera muy bonitas e impresionantes, puentes de marmol y techos de oro. Unas estructuras muy grandes que fueron originalmente hechas totalmente en madera (nada de clavos ni cemento). Interesante el recorrido, aunque muy saturado de gente, para mi desdicha.

Y una vez paso mis ganas de caminar por un parque, cruce la calle y pase del Templo del Cielo al Templo del Comercio... Justo al frente de la salida este del Templo del Cielo, esta el Mercado de las Perlas, un edificio con un mercado (di tu, un hueco, san andresito, agachese,...) bastante grande. Las cosas van categorizadas por pisos... o sea, el primer piso van los relojes y las cosas electronicas, el segundo la ropa de marca y sedas, en el tercero van souvenirs del pais, cuarto perlas... y asi. Y la verdad es que, aunque no me gusta ir de shopping, es el mercado con mas variedad de cosas, y mas barato que he visto en mi vida. En vista que mis audifonos pasaron a mejor vida (me acompanaron fielmente por varios anos), tenia la idea de comprarme unos nuevos. Queria unos decentes, como los audifonos Koss, Sennheiser o Sony de plug, con alta fidelidad y cancelacion de sonido ambiente... eran mi sueno para los viajes en avion, o desconectarse en el trabajo o lectura... En USA, Colombia, Japon, esos audifonos no bajaban de 100 dolares los mas baratos. Y aca, en el Pearl Market, regateando y regateando me los bajaron a unos 50 Yuan (unos 6 dolares)... Me pedian como 300 al principio. Pero como de eso tan bueno no dan tanto (dicen en mi pueblo), ahi mismo los probe por si salian repiratas... Y, oh sorpresa, al darme cuenta que tenian un sonido impecable, y efectivamente me los ponia y no se escuchaba la gente... Casi agarro a picos a la vendedora! Por cinco dolares... Muy barato. Y en ropa, textiles, zapatos, billeteras, sedas, etc. no se quedaban atras... ropa muy bacana, de las mejores marcas (bueno, casi) demasiado, demasiado barato. Aunque el tema es que hay que regatear demasiado... Si te dicen por ejemplo que cuesta 100, decirle que no le das mas de 15 o 20... y asi empezar con el tira y afloja en el que los latinos y turcos somos tan buenos.

Como quede antojado, fui a visitar el aun mas famoso Silk Street, o Calle de Seda. Y ahi si casi me exploto, el comprador compulsivo que tengo encadenado en las profundidades del subconsciente casi se queria morir de un infarto. De hecho no soporte mas, y me devolvi al hostal, con los nuevos audifonos tronando en los oidos, y silbando una cancion pasadita de moda.

Ah, uno si se pone feliz con cualquier tonteria.... Easily amused, me dirian.

1 comentario:

Anónimo dijo...

si vos que sos tan equilibrado y sin serlo sentiste la tortura del comprador compulsivo, por alla no puede viajar ni siquiera a traves de las fotografia una personta que conoces de toda la vida y que no sales del hueco. Lastima que esas dos joyas, patrimonio historico de la humanidad solo estan al alcance de los verdaderos viajante..pues a los proximos turistas por alla no nos llevan.tata