viernes, 15 de junio de 2007

En remojo (o de Little Tokyo a Big, BIG, BIGGGGG Tokyo en un día.)


*una hora para entender como carajos se escribe en los teclados japoneses*

Tenía en remojo una entrada sobre las cosas interesantes que había hecho los últimos días en Los Angeles. Decir por ejemplo lo que sentí al probar por primera vez (al fin!) el Dim Sum, el brunch tradicional de las buenas familias Cantonesas. Decir, por ejemplo, que un sábado en el Ocean Seafood de Chinatown, se fusionaron las culturas Chinas, Cantonesas, Mexicanas, Norteamericanas y Colombianas alrededor de una tetera humeante repleta de té verde, bién aromático y cientos de pequeños bocados y delicadezas chinas.

O que estuvimos tras el arca perdida del taco perfecto. De changarro en changarro, buscando la salsa perfecta, la tortilla única, el chile adecuado.

O que probé al fin la comida Vietnamita, donde en las sopas como Pho y Canh Chua se combinan mlos sabores de vegetales recien recogidos con la carne, el tamarindo o los camarones.

O que me encantaron las guerras de mariachis en la placita mexicana (mas los segundos que los primeros). Y que combinados con una Bohemia va mejor.

Pero ha sido un torrente de emociones las últimas horas, y ya tantos, tantos momentos espectaculares se van fusionando, y quedando calladitos en la mente y el corazón, tratando de no hacer ruido y no desconcentrarme, para que yo pueda estar bién atento y tratar que no me atropelle una bicicleta en las calles repletas de Tokyo.

Mi cerebro está entrando en huelga, y pide descanso forzado , luego de correr de aeropuerto en aeropuerto, de un bombardeo fuerte y directo a mi capacidad de asombro, luego de mas de un día sin pegar el ojo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿llegaste, al fin? que rico, al fin los sueños se te empiezan a manifestar, y vas por tu camino... que rico haberme cruzado en tu vida te mando un abrazo

G. dijo...

ey!!! tardecito y todo, pero te mando un super saludo y que rico conocerte!! no te perdas tanto!