domingo, 24 de junio de 2007

Nara


Tempranito, me subi en el tren que con su arrullador bamboleo matutino, me deberia dejar puntualmente en Nara. Nara, a unos 40kms de Kyoto, es la segunda ciudad con mas patrimonios historicos de Japon, siguiendo de cerca a Kyoto. El dia estaba sublime, pocas nubes y un cielo descubierto que te animaba a mover las piernas y caminar sin rumbo fijo. De la estacion, unos veinte minutos, y ya estas entrando al parque de Nara (Nara Koen). Lo primero que ves son dos patrimonios de la historia mundial, el templo de Gango-ji, y luego Kofuku-ji, hogar de la pagoda de cinco pisos mas grande de todo Japon (y supongo que del mundo!).

En Nara, como en Miyajima, hay venados sueltos por todas partes. Segun el Shinto, los venados eran los enviados de los Dioses. Hoy en dia, siguen siendo reverenciados y respetados, particularmente en este lugar santo. Pero mas ubicuos que los venados, son los vendedores de galleticas para venados, que por 150 Yen, te venden un paquetico para alimentar a los tiernos, lindos y ansiosos primos de Bambi. Y la historia va asi, cuando ellos ven que compras un paquete, te asaltan por todos los flancos. Vi varios ninos que fueron practicamente violados por los venados cuando sus padres les entregaron las famosas galleticas estas. Pero bueno, igual es para delicia de los papas, que no dudan en captar cada uno de los momentos con sus camaras fotograficas super tecnologicas.

Siguiendo por el parque, logras llegar a Todai-ji, que es la construccion en madera MAS GRANDE del mundo, que ha soportado varios incendios y reconstrucciones. De hecho, dicen que la construccion erigida hoy en dia, es un 33% mas pequena que la original!!! Todai-ji, es impresionante. Cuando entras al sitio, y la ves por primera vez, definitivamente te quedas asombrado. El sol hacia brillar los adornos de oro que tenia en el techo, y asi estuviera inundada por turistas como yo, es facil imaginarse al templo en su epoca anterior, con todos los peregrinos y monjes alrededor... Es simplemente majestuoso, grande, sublime.

Pero eso no es todo. De hecho, el templo lo construyeron para que fuera un hogar digno de su residente mas ilustre. Una figura ENORME de bronce, de Buda. Y si, adivinaron, es la figura de bronce mas grande de Japon, y entre las mas grandes del mundo. Ornamentado pero simple, imponente pero humilde, enorme... Y eso que apenas cabe en el templo. Como guardianes del templo, hay dos estatuas de madera que son talladas en madera de una manera majestuosa. Parecen como si fueran de verdad. Todo, todo el templo es de madera, y huele a ese perfume de madera, de roble, de cipres, de pino que inspira tanto respeto.

Luego de varios templos y edificios no menos majestuosos, llegas a un bosque custodiado silenciosamente por un par de linternas labradas en roca. Dos pares. Tres... quince. Veinte... doscientas... setescientas... mil ochoscientas....! Un bosque que es hogar del templo de Kasuga, hoy en dia centro de una corriente Shintoista.

Me encantan estas linternas, me encanto el bosque. Apenas imaginarse ese lugar, iluminado por ellas de noche es sobrecogedor... No se que tienen, pero simplemente me fascinan. Cada una es diferente de la otra, cada una te dice algo.

En el templo de Kasuga, los monjes estan vestidos de una manera bien particular. Como con campanas sobre el rostro y sombreros medio raros. En fin, es un lugar que vale la pena visitar.

La ciudad vieja de Nara esta llena de intrincadas calles, pero hay unos tesoros escondidos, en forma de jardines y arquitectura. Me gustaria vivir en una casa asi, simple, pero elegante. Natural y bella.

De nuevo, luego de todo un dia de caminar, tren a Kyoto. Y como todavia no era de noche, decidi ir a la zona de Nanzen-ji, que es un complejo de templos erigido a los pies de un monte. Lo bueno de ir tan tarde, cuando los templos ya estan cerrandose, es que las multitudes son practicamente no existentes y puedes caminar a tu antojo. Puedes ver a los monjes arreglando las flores, limpiando los tatamis o simplemente deambulando en silencio. Aunque tambien puedes verlos hablando por celular....

Dicen que hay un templo muy bonito subiendo por la montana. Un templo al lado de una cascada, y si te banas en ella, los dioses te seran propicios. Pues subi por ese caminito, pasando por templos en los arboles y cementerios budistas. Y caminando, caminando por ese camino olvidado y oculto, pasando altares y ofrendas en el bosque, cascadas y riachuelos, olor a incienso y monjes sonrientes, me perdi del mundo y de mi mismo, mientras detras de los cerros Kyoto silenciosamente se quitaba los zapatos, se ponia las sandalias y se preparaba a dormirse en el tatami majestuoso de la noche estrellada.

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