miércoles, 22 de julio de 2009

Postales de Delhi

Delhi es una de esas ciudades que no se lleva el premio a la belleza. Caótica, sucia, contaminada, enorme, cara, en resumidas cuentas, fea. Es facilito entender la razón por la cual algunas personas se arrepienten de su visita a India con tan solo un par de días en la capital (lo peor es que es una historia bastante frecuente). Estafadores, buscavidas, conductores de rickshaw avispados no ayudan a que tu estado de ánimo mejore. Pero si uno raspa y raspa la superficie, se encuentra en que si se le da una oportunidad a Delhi lo recompensará a uno con templos y monumentos de arquitectura única repletos de historia, bazares donde uno puede encontrar lo que quiera, pequeños puestos de comida deliciosa y gente verdaderamente amable.

En Delhi me quedé forzadamente unos días, aprovechando que es un lugar en el que se encuentra fácil conexión a Internet, pero lo más importante fue que saqué otro nuevo pasaporte, arreglé un poco a Alma, y revisé cuales eran las vueltas para la visa de Pakistán y, ejem, Irán.

No hay comentarios: