domingo, 12 de julio de 2009

Khajuraho y el Kama Sutra

No es ningún secreto que en la actualidad, el Indio promedio sea bastante recatado y conservador con respecto al sexo. Para la mayoría de los solteros, es otro fruto del lejano árbol prohibido, algo de lo que solo aprenden de las películas de Hollywood (en las películas Indias las parejas ni siquiera se besan) y de sus amigos casados.

Pero es difícil creer que siempre eso ha sido así, en especial en Khajuraho.

Khajuraho es otra polvorienta y caliente ciudad en el corazón del estado de Madhya Pradesh. Conectada con el resto del país por medio de deplorables carreteras, llegar hasta allí es toda una aventura (o tortura, depende de quién lo mire) particularmente en bici, en la que uno no es más que una vil garrapata que los animales de cuatro ruedas más grandes y feroces quieren sacarse de la vía. Literalmente.

De Varanasi a Khajuraho, pasando por Allahabad y sus fuertes y sitios sagrados, por la polvorienta Mahoba e incontables poblaciones de casas de barro. Fueron días de viaje duro duro, en particular porque la carretera en la mayor parte de su trayecto tenía una sola vía tanto para los que van como los que vienen. Y es ahí la ley primaria de la supervivencia del más fuerte (o del más grande). Los camiones más grandes y más ruidosos son los que van como reyes, y todos los demás tienen que ceder el paso. Muchas veces es un juego de agallas donde dos camiones pesados van a toda velocidad de frente, y en el último instante uno de los dos decide que todavía ama su vida y le cede el paso al otro que deja trás de si una nube de polvo y el sonido de los pitos a lo lejos.

Obvio, el pobre ciclista no tenía remedio que irse fuera del camino, por la carretera destapada, sorteando baches y tragando polvo. En una de esas tuve un encuentro cercano del tercer tipo con un agujero negro que no había visto, y la llanta trasera quedó parcialmente destruída...

Claro, mientras todo ésto pasa, uno sigue esperando que Khajuraho de verdad valiera la pena todo éste desvío.

Y si, si valió la pena.

Khajuraho alberga un enorme complejo de templos dedicados a Shiva, Kali, Vishnu, Surya, Ganesha y otros tantos personajes del panteón hinduísta. Pero a diferencia de otras ciudades históricas, éstos antiquísimos templos sobreviven en muy buen estado y están llenos de esculturas e imágenes eróticas sacadas del Kama Sutra y de otros tantos Sutras de sexo tan explícito que harían enrojecer de pena (y envidia) al combo de Siffredi, Jameson y Vidal. Desde todos los ángulos, seductoras apsaras bailarinas te miran mientras que parejas, tríos y grupos de amantes de muchos siglos de antigüedad le siguen dando a su asunto con una maestría y acrobacia envidiables.

Hasta la fecha, es un misterio la razón de la construcción de éstos extravagantes templos. Algunos dicen que era una especie de universidad para los jóvenes de la época, otros dicen que era para los practicantes del tantra, y otros dicen que su construcción es hecha por los mismos dioses. Pero aunque no haya explicación clara, la verdad es que con sus decenas de miles de amantes esculpidos en roca, Khajuraho es un lugar increíble y tal vez único en el mundo.

1 comentario:

Eliana Vasquez Osorio dijo...

Greg, cuando estuve en Nepal alguien me dijo que construyen escenas sexuales en los templos para evitar que sean destruidos por rayos. El asunto es que la diosa de los rayos, no me acuerdo del nombre, es muy recatada y evita mirar escenas tan explicitas, y por eso "esquiva" estos templos. Mejor dicho, pararrayos en 3D... a mi me son'o un poco a cuento para turista, pero vos has escuchado algo asi?