jueves, 28 de febrero de 2008

En ruta al Tibet

Hace ya varios dias que estoy viajando de ciudad en ciudad, hacia el oeste de China donde queda la region del Tibet. Justo en este momento estoy en una aldea tradicional tibetana, que es tan alta como bogota, pero en teoria es de las mas bajitas y cálidas, y aun asi esta haciendo un frio bastante fuerte, que hace recordar los peores dias de invierno en el este de China. Es increible que ya no es sino montarse en un bus y luego de unas pocas horas ya se encuentre uno de frente con un idioma totalmente diferente, gente con religión, cultura y forma de vivir completamente ajenos a los que uno esta acostumbrado... Es mas, ya podria decir que me he acostumbrado a la cultura y costumbres Chinas, pero aca todo es diferente... La primera impresion que he tenido de los tibetanos es que son persona sencillas, alegres, humildes y honestas, fuertemente orgullosas de su cultura y su linaje.

El paisaje viniendo hacia la region de Kham en el Tibet se parece bastante a los paisajes de montañosos de Colombia y Peru. El mismo estilo de las carreteras de montaña, algunas veces estrechas, destapadas, agresivas, pero bendecidas con un espectacular escenario... y ademas, de fondo, se ven las cimas de las montañas sagradas Tibetanas totalmente cubiertas de nieve.

El viaje tardo largas e interminables horas, pero bien porque el tiempo vuela cuando tus ojos no se cansan de mirar y mirar. De hecho, en el viaje me vine con un par de chicos tibetanos y una profesora alemana que conoci en Chengdu, y que están trabajando en una escuela en una aldea cercana. De hecho me invitaron a conocer, así que para allá estaré llendo en estos días, puesto que queda de camino a la región alta del Tibet que quiero conocer.
La carretera como decia es bastante impactante... ya he pasado por un par de pasos de montañas de cerca de 5,000 metros de altura. Lo bueno es que de momento no me ha dado mal de altura, asi que voy bién y optimista! Y tambien no es sino llegar a territorio Tibetano para poder probar la carne de Yak, el te tibetano, mantequilla y yogurt agrio de Yak tambien, el Tsampa, en fin...

Pues bien, tengo que confesar que mis primeros dias en el Tibet me han dejado una impresion calida, fuerte, imborrable.

Finales y comienzos del camino

...Recordando a Suzhou...

Y entonces uno termina por apegarse a lo que ve todos los días. A ese estilo de vida que uno se apropia. Las cuatro paredes que uno llama casa, los trozos de tela que tenés colgados en el armario son más que ropa, las hojas muertas que son aquellos libros que tanto amás. Y con cada día que pasa te sentís más y más cómodo con esa ilusión, con ese espejismo a la que rotulás tu vida. La sola idea de perderlo todo, de cambiar ese algo por otro algo es inquietante.

Pero bueno, todo está pasando allá afuera, el mundo (já! el universo!) cambia, duerme, se despierta, se mueve, estornuda. Nada, por mucho que uno quiera, permanece igual.

Siempre llega el momento de una última mirada, una última despedida antes de dar media vuelta y salir. De dejar todo atrás y marcharte con la ropa que tenés puesta y algunas cuantas tonterías en la mochila que tenés colgada en los hombros.

Te mojás el dedo con saliva, pasás la página y lees las últimas dos o tres frases del capítulo. Tomás una pausa, estirás y respirás profundamente. Pensás en el almuerzo, o en que te rasca debajo de las medias, o en que estás absolutamente perdido en el tiempo. Pensás en esa o en cualquier otra tontería similar. Pero al rato dás vuelta nuevamente a otro capítulo en ese librajo, encantadoramente adictivo, que llamás vida.

Pero nada que hacer. Así sean muchos, muchísimos los lazos que creás, así te llenés de tantísimas cosas que crees que sos vos, por más caliente y cómoda que sea tu casa, en el fondo uno resulta siendo tan solo un viajero, sin otra ni más grande posesión que el presente, los recuerdos de un pasado que guardás en la mochila, y las ilusiones de un futuro en los ojos.

Y eso está bién. Otro comienzo, otro final.

viernes, 22 de febrero de 2008

Atravesando China por tierra en un dos dias

Y pues bien, tire la moneda y cayo de canto. Ni cara ni sello. Ya llevo un par de días en Chengdu, luego de las 48 horas y mas de 2,400 kilómetros que me tomo el viaje en tren, el mas largo que he hecho hasta el momento. En cuestion de minutos fui a comprar el tiquete en Shanghai, y con tan solo dos horas de anticipación conoci tres Colombianos que habían llegado por azares del destino a Shanghai a pasear... Lastima que ya tenia el tiquete en el bolsillo y estaba contra el tiempo, porque hubiera sido interesante desatrasarme de las ultimas de Colombia! En todo caso, logre tambien enviar un paquete por barco con algunos libros a casa (me quite de encima como 6 kilos!!)... solo esperemos que no se pierdan en alguna parte del pacifico (lease bien: en la casa o biblioteca de algun funcionario publico menos que honesto en las aduanas de nuestro querido pais...)

Pero antes, vale la pena contar que la estadía en Shanghai no estuvo del todo mala... Estuve paseándome por los museos -enormes- de arte y de historia de Shanghai, me hice un par de masajes en los pies (15 Yuan o 2 Dolares - los mas baratos que he tenido en China-). Y me llevaron a un sitio de Dim Sum espectacular... como 3 horas dandole a esta especie de brunch cantones... O sea, al fin una vez que Shanghai deja buenos recuerdos!!!

Y de nuevo hacia el presente, Chengdu. La idea era revisar el tema del viaje a Lhasa y a la provincia de Tibet. Lastimosamente, me cuentan en varias agencias que en esta epoca no hay trenes disponibles, el viaje por tierra esta cerrado por ser invierno, dejando solamente la opcion de inscribirme en un grupo turistico por una semana y viajar por avion... definitivamente, no es mi tipo de viaje asi que lastimosamente, la ida a Lhasa queda aplazada de momento. Lo bueno, es que hablando con viajeros del hostel, me cuentan que las vias secundarias no estan tan complicadas... entonces en este momento estoy preparando los mapas y logistica para empezar el viaje por la ruta sichuan-tibet, que es de las carreteras mas altas, espectaculares y arriesgadas del mundo... Ya veremos!

Por lo pronto, Chengdu es una ciudad interesante, con muchas cosas que hacer y ver... y comer!!!! Que viva la comida de Sichuan!

domingo, 17 de febrero de 2008

Decisiones / cada dia / alguien pierde, alguien gana / avemaria!

De nuevo en Shanghai, aprovechando el tiempo visitando los museos que no alcance a visitar en las trescientas ochenta y cuatro veces que pase por la sucursal mas desarrollada del infierno en la tierra. Y bueno, es chistoso como las dudas principales de un dia a dia actual se reducen básicamente a pensar si es mejor seguir insistiendo con el viaje a Tibet (por mas problemas y complicaciones burocracias que tenga) o si cambiar de aires -y países- y empezar a buscar la visa de Vietnam. Por un lado, la ida a Tibet era algo que esta marcado en mis pendientes desde hace un buen rato, pero por otro, no se si valga tanto la pena pelear y guerrear y gastar plata en algo de un par de semanas. Es que aparte, estando en la región de Shanghai, el viaje a Tibet seria algo asi como tres dias sin parar en tren (termino quedando bien cerca de Nepal e India), y luego la devuelta seria similar...
Por otra parte, ya hace falta el clima caliente y nuevas aventuras y caras del sureste de Asia. Si bien Tibet llama, Vietnam, Laos, Camboya y Tailandia formaron grupo y también jalan fuerte...
En fin, amanecerá y veremos. En el peor de los casos, la suerte la decidira una moneda!

sábado, 16 de febrero de 2008

De una carta que atravesó unos cuantos mares y llegó unos meses tarde... pero llegó!

happiness is a journey, not a destination...
[souza]

for a long time it seemed to me that life was about to begin - real life. but there was always some obstacle in the way, something to be gotten through first, some unfinished business, time still to be served, a debt to be paid. at last it dawned on me that these obstacles were my life. this perspective has helped me to see there is no way to happiness. happiness is the way. so treasure every moment you have and remember that time waits for no one.

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la felicidad es un viaje, no el destino...
[souza]

por un largo tiempo me parecía que la vida estaba a punto de comenzar - la vida real. pero siempre había algún obstáculo en el camino, algo que se tenia que atravesar primero, algún negocio sin terminar, tiempo que esperar, una deuda que pagar. al final fue claro para mi que estos obstáculos eran mi vida. esta perspectiva me ha ayudado a ver que no hay ningún camino a la felicidad. la felicidad es el camino. asi que atesora cada momento que tengas, y recuerda que el tiempo no espera a nadie.
Gracias mani!

viernes, 15 de febrero de 2008

Me recibio Shanghai (con batazo en la cabeza)

Bueno, y NUEVAMENTE estoy en la que ya estoy coronando como ciudad mas DETESTABLE de China... Por que siempre tiene que pasar algo en Shanghai? El tema es que hace un par de dias empaque todo en la mochila nuevamente, planee todo al detalle porque (vaya uno a saber por que) Shanghai siempre me recibe con una trompada en la cara. Compre los tiquetes del tren con varios dias de anterioridad, y me asegure que en el hostal donde me iba a quedar me iba a guardar una reserva. Les deletree mi nombre y les repeti mil veces la fecha. Y bueno, dos dias despues, ocho de la noche, llego con dos mochilas pesadisimas a Shanghai y.... mi nombre por ningun lado. Efectivamente, luego de buscar por un buen rato se dieron cuenta que la reserva la hicieron para otro dia diferente... Como siempre, trate de manejar la situa calmado hasta que tienen el descaro de decirme que es mi culpa por hacer la reservacion por telefono y no personalmente. PERSONALMENTE.... OK, si estas en Timbuctu y quieres ir a Shanghai, te toca con unos cuantos meses de anticipacion venir y hacer la reserva personalmente para poder volver despues... dios santo. Servicio al cliente, INEXISTENTE.

Pero bueno, igual como dicen por ahi mientras hay vida hay esperanza. La noche es joven y en ultimo caso, siempre estan los cafes internet para dormir. Yey!

Por cierto, lo del permiso de viaje a Tibet esta mas enredado que un bulto de anzuelos... Al parecer no hay agencias de viajes en Shanghai que hagan esa vuelta, toca viajar a Chengdu o a Xining para hacer eso... Me tiene pensativo. En fin.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Feliz cumpleaños Pinyin!

Y quién es esa señora llamada Pinyin? Bueno, Pinyin no es ni señora, ni es "alguien". Pinyin es el sistema fonético Chino, mejor dicho, es la romanización (o la manera de escribir con letras occidentales) los caracteres chinos.

Aunque antes de llegar a China no tenía ni idea que era eso, el Pinyin es y ha sido para mi una de las herramientas más importantes para estudiar y aprender el idioma y su pronunciación. De hecho es vital para aprender nuevos caracteres chinos, porque si no es por el pinyin no sabría como pronunciarlos.

El sistema Pinyin fue introducido a China hace exactamente 50 años y desde entonces ha ayudado a más de un billón (si, con 'b') de personas a aprender el idioma. De hecho, es el único sistema oficial de romanización del idioma, aunque aún existen otros no tan conocidos, como el Wade-Gilles y el Bopomofo.

Y aunque los puristas dicen que el Pinyin es un arma de doble filo (es una explicación larga y especializada), personalmente lo adoro. Pero ese soy yo, un simple y vano laowai.

Feliz cumple Pinyin, que cumplas muchos más y que sigas siendo útil a otros cuantos BILLONES de personas!

domingo, 10 de febrero de 2008

Fuego en el cielo

Estos últimos días, y por lo que entiendo los que vienen, han sido bastante... ruidosos. Si bien nuestros queridos hermanos de la querida república China son algo parcos en las celebraciones, en el Año Nuevo cambian su actitud radicalmente... dejan el trabajo y sus preocupaciones de dinero de lado y toda la familia se dedica a comer y a lanzar fuegos artificiales. Pasas por los restaurantes o las casas y sin importar lo opulento o humilde que sean, generalmente están todos sentados alrededor de la mesa redonda, compartiendo los platos especiales para éstos días. Y bueno, cuando ya están totalmente repletos se dedican a los segundo.

Sea día o noche, sean ancianos o niños, inundan las calles con sus paquetitos curiosos, rojos, azules amarillos. Y luego de despejar un poco la calle, cualquiera de ellos toma un cigarrillo, un fósforo o un encendedor, y con seguridad prenden ese pabilo que sale y al rato comienzan a salir chispas, fuegos, estrellitas, con esas furiosas explosiones con las que, según sus tradiciones, espantan a los espantos, ahuyentan a los malos espíritus.

Y no es por nada que todos salgan a las calles en un continuo de explosiones y luces que a momentos recuerdan una zona de guerra, puesto que fueron los chinos los que hace cientos de años inventaron la pólvora. Es increíble el número de lugares que en la calle, abiertamente venden cualquier cantidad de paqueticos de pólvora. Desde las inofensivas chispitas que les encantan a los ninos hasta los tacos explosivos enormes que pueden despertar a todo un barrio a medianoche. Siendo honestos, al principio se ve bonito el fuego en el cielo, las explosiones de todos los colores y formas que lastiman frecuentemente a las nubes. Pero después de un tiempo, se vuelve algo repetitivo, algo ruidoso, algo que esperas que se acabe rápido para poder irte a dormir. Pero no acaba... Al menos no en esta semana.

Ojala que este año no hayan muchos quemados, especialmente niños...

viernes, 8 de febrero de 2008

Feliz año nuevo Chino!

¡新年快乐!


Feliz año nuevo Chino! Que éste nuevo año de la rata sea propicio, esperemos que no nazcan muchos nuevos políticos!!!

El año nuevo chino es una grandísima festividad en la que las personas que no están trabajando o estudiando en su ciudad natal (mas o menos el 80%) quieren volver a casa con sus familiares. Algo así como la semana de vacaciones de fin de año en latinoamérica, que va desde navidad hasta el año nuevo, solo que acá no trabaja absolutamente nadie... ni restaurantes, ni mercados, nada de nada!

El famoso festival del año nuevo chino es una de las fiestas más importantes para los chinos acá y en todo el mundo. También es conocido como el festival de primavera (que éste año de primaveral no tiene nada!!!) o el festival del año nuevo lunar porque está basado en el calendario lunar, en vez del calendario gregoriano que es el que usamos en suramérica y practicamente todo el occidente. Ésta fiesta es una ocasión muy celebrada principalmente debido a que es el tiempo en que la gente se libra del trabajo y el estudio para reunirse con la familia, pareja y/o los amigos.

Aunque las celebraciones del año nuevo chino generalmente duran solamente unos pocos días, a partir de la víspera del año nuevo, el festival en sí dura en realidad como unas dos o tres semanas. Se inicia en el día 24 del 12 mes lunar que este año cae el 7 de Febrero. Las tradiciones dicen que en ese día, varios dioses del panteón taoísta suben al cielo para presentar sus respetos e informar acerca de los asuntos hogareños al emperador de jade, la deidad suprema del taoísmo. Según la tradición, las familias honran esos dioses quemando papel moneda para pagar sus gastos de viaje. De hecho una tradición consiste en darle a los niños sobres de color rojo llenos de dinero también. Otro ritual interesante consiste en ponerle azúcar a los labios del dios de la cocina, una de las deidades que viajan, para asegurar que él presente un informe favorable al emperador de jade o mantenga el silencio (en caso que se hayan portado bastante mal).

Sin embargo, el festival del año nuevo chino no es solamente diversión y rituales para los chinos, y hay ciertos tabúes y supersticiones de la antigüedad que todavía prevalecen hoy en dia... Por ejemplo, la gente cree que barrer el piso durante los primeros días del año nuevo es de mala suerte, porque uno puede accidentalmente barrer la buena suerte y riqueza de uno fuera de casa. También en éstos días se prohíbe severamente el lenguaje malo y hablar de la muerte. Hay que mantener encendidas las barras de incienso y las velas de los altares día y noche para promover la longevidad; y algunas familias esconden los cuchillos y las tijeras para evitar que uno accidentalmente corte el "hilo de la buena suerte" en el año que viene. Tampoco se pueden cortar las pastas o noodles porque simbolizan longevidad y buena vida. De hecho en este cafe internet desde donde estoy escribiendo ha estado oliendo a incienso todos estos días...

En fin, por todas estas cosas y por la importancia tan grande que le dan a esta única festividad, varios días antes de la víspera del año nuevo chino, la gente que vive lejos de sus familias comienza a prepararse para viajar a casa. Muchos comienzan el recorrido el día anterior para evitar congestiones. Aquéllos que dependen del transporte público generalmente acampan en bolsas de dormir en los aeropuertos, estaciones de tren y terminales de buses para asegurarse de obtener las reservaciones de la fecha en que viajarán, y los boletos usualmente desaparecen al momento que son puestos a la venta. Los trenes, buses y aviones están siempre llenos. Para los chinos no importa cuán pesada sea la jornada, se considera que vale la pena soportar todas las inconveniencias una vez que la familia se encuentre reunida en la mesa para la cena del año nuevo, la comida más importante del año. Mejor dicho, no importa cuáles sean los cambios a través del tiempo, la noción de reunirse con la familia siempre se encuentra en el centro de las celebraciones del Año Nuevo chino. Bonito no?

miércoles, 6 de febrero de 2008

Visitando Huang Shan (2)

El espectacular atardecer no hizo sino aumentar las expectativas para el dia siguiente. Aunque con el frío, el plan era tortuoso: levantarse a las 5.00am para alcanzar a ver el famoso mar de nubes en BeiHai. Pero para eso estábamos en Huang Shan, no para dormir ni hacer pereza por tanta aversión que le tuviera al frío. De camino al hostal, nos reaprovisionamos de los populares cup noodles y chocolates (bastante caros) para lograr aguantar el frio y el hambre.

El Bei Hai o Mar del Norte (北海) es el termino poético con el que se describe un fenómeno natural que ocurre en algunas madrugadas de Huang Shan, y por suerte particularmente por ésta época es que se dá con más frecuencia. Muy de mañana, un denso manto de nubes y bruma cubre los abismos hasta donde se alcanza a ver el horizonte. Los picos de granito y roca que forman a Huang Shan son las únicas formas que logran rasgar éste océano de nubes, como si fueran islas silenciosas, misteriosas. Un paisaje extraño, fantasmagórico pero siempre espectacular.

A las cuatro y media de la mañana en punto suena la alarma, pero ya hacía rato que estaba despierto por los gritos y movimientos ruidosos de nuestros vecinos chinos que supongo también estaban preparándose para salir (lastimosamente y como siempre, sin mucha preocupación por la comodidad de los demás). Abrir el thermo, sentir el agua hirviendo, preparar el té, lavarse la cara, vestirse, ponerse el equipo de invierno, y estar listo en menos de 5 minutos es ya costumbre. Abrir la puerta y sentir el viento helado que se te cala en los huesos, pero para variar, sientes que el aire está liviano, puro, no denso y contaminado como en las capitales... A oscuras y como podemos seguimos el rastro del camino que nos separa del mirador del Mar del Norte. Pero la dificultad y la sensación de estar perdidos y a oscuras no estuvo por mucho tiempo, puesto que al rato llegó un cauce enorme de personas con linternas que seguían la misma dirección en la que iba... Mejor dicho, la brillantísima idea de madrugar y ver el mar de nubes no era tan original como pensaba pues todo el mundo y su madre parecía estar en el mismo camino.

Al cabo de unos veinte minutos andando, se llega al mirador principal que estaba lleno de personas tiritando de frío y tomando té en sus vasitos térmicos. Queriendo al menos un poco más de espacio para respirar, continuamos hacia un mirador más remoto. Y al llegar... Sorpresa... El poder de la población china nuevamente gana...! El sitio que hasta ayer estaba tranquilo y despejado, ésta mañana está más lleno de gente que una estación de trenes en un fin de semana.

Con el amanecer ya inminente, y sin perder todavía el ánimo, seguimos más arriba aún, esperando tal vez que los turistas chinos también les de pereza seguir. Luego de unos minutos andando por un bosque que jugaba al claroscuro llegamos al último mirador. Por los ruidos que venían de allá, la esperanza de un lugar de paz y tranquilidad se esfumó en poco tiempo. Claro, nuevamente el lugar estaba repleto... De donde sale tanta gente? Juro que ayer no se veía toda esa cantidad de personas! Pero en fín, como se pudo nos acomodamos todos para poder ver el amanecer que ya venía. La espera se acortaba, y sin previo aviso un rayito salió en el horizonte. Algunos gritaron de felicidad (literalmente). Pocos segundos después se fue haciendo más y más grande y el sol empezó a hacer su aparición triunfal. Por un par de minutos no se oía nada, todos estaban totalmente absortos en el momento, en ese fragmento de infinito que nos era regalado en ese instante...

Nuevamente en Huang Shan, la montaña, el cielo y el sol nos ofrecían a todos ese presente. Es fácil imaginar porque los antiguos veneraban al Sol, al Cielo y a la Montaña como sus dioses. Nuevamente es sentir al individuo pequeño, pequeñito, ínfimo. Por unas fracciones de segundo, dejar abiertos el corazón y todos los sentidos, y sentirse parte de algo más grande, más profundo, más inexplicable. Sentirse vivo. Como pocas veces en la vida.

Y bueno, pasaron esos instantes y nuevamente el tiempo parecía que empezaba a moverse para todos. Los empujones, los clicks maníacos de las cámaras, que muévete para la derecha que no quedas en la foto, que tirar piedras y basuras al mar de nubes para ver si se mueven. Bienvenidos señores, la vida vuelve como antes.

Después de ese amanecer, el día completo fué como en un estdo de leve sopor, como de una placentera anestesia. Terminamos de hacer el trekking en un estupendo día, bajando por las escaleras occidentales, que como conclusión nos despidió con fabulosas escenas de geografías imposibles.

Finalmente, cansado, con las rodillas destrozadas pero increiblemente feliz, deshicimos los pasos y embarcamos en el tren de vuelta con las imágenes idílicas de Huang Shan todavía en mi mente.

martes, 5 de febrero de 2008

Visitando Huang Shan (1)

Para la mayoría de los chinos, hablar de Huang Shan (黄山) o montaña amarilla los hace evocar magistrales pinturas que maestros han inmortalizado en cientos de cuadros. O también, los poetas y calígrafos que buscando la perfección estética plasmaron sus versos y trazos en papeles y piedras a través de los siglos.

Hay un dicho antiguo en China que dice más o menos "asegúrate de visitar muchas montañas antes de subir a Huang Shan, puesto que una vez que bajes de allí todas las demás montañas te pareceran sosas y aburridas". En un comienzo me reí ingenuamente por la ocurrencia, pero ahora que ya estuve puedo dar fé que esas palabras tienen algo de razón.

De Shanghai salimos en el tren nocturno que nos deja muy cumplidos en Tunxi o Huang Shan Shi a las 8.00am del otro día. Huang Shan queda en la provincia de Anhui (安徽) una de las mas pobres de China. El clima estaba bastante frio, pero afortunadamente no había lluvia... solo cielos "claros" (para los estándares chinos) que dejaban entrever de vez en cuando el sol. La salida del tren, como es de esperar, caótica. Una vez en la calle te abordan decenas de personas tratándote de vender mapas, guantes, zapatos, impermeables, sombrillas, tiquetes de bus, cuartos de hotel... de todo lo imaginable. Pero lo primero que había que hacer era comprar los tiquetes de regreso, puesto que muy seguramente sería lo primero que se agotaría. Luego de preguntar "mai piao zenme zou?" y de la respuesta "al fondo a la derecha" del chino (supongo que eso fue lo que dijo) llega uno a la tiquetera que por cierto estaba en construcción. Con el tiquete en mano, y ya mucho más tranquilo empezó la búsqueda de transporte que nos lleva a Tangkou, que es un pueblito que queda en la base de Huang Shan. Luego de una hora y media en un busesito pequeñito repleto de turistas chinos, a todos nos bajaron en una estación vacía. Era el mediodía exacto, y todos se fueron buscando religiosamente un lugar donde comer. La idea era subir lo antes posible, para poder alcanzar a estar en la cima de Huan Shan antes del atardecer, entonces decidimos buscar la manera de subir.

De Tangkou a la puerta principal de donde partían las verdaderas escaleras hacia la cima eran varias horas a pié... como no había todo ese tiempo, contratamos a un carro particular para que nos llevara hasta donde salen las escaleras y así ahorrarnos un tramo para nada despreciable.

Y en fin que tras mostrar el carnet de estudiante internacional y pagar la mitad del precio de entrada, comienza la subida por las escaleras orientales hacia la mítica cima de Huang Shan. Imágenes de cimas de piedra y granito rasgando el océano de nubes y rocío llegan a la mente. De la cima nos separaban algo así como 9kms juiciosamente escalonados, unas tres o cuatro horas de intensa subida con las paradas para mirar el paisaje y comer algo.

Lo increíble de la subida fueron dos cosas. La primera, el paisaje tan impresionante y caprichoso que se veía, con las montañas de granito elevadas y agresivas siempre haciendonos compañía. Y la otra, la cantidad de cargadores que subían y bajaban continuamente pesadas cargas de provisiones y deshechos sobre sus hombros... Son hombres de la región, que desde pequeños han trabajado en ésto, día tras día, siempre cargando enormes fardos sobre sus hombros, sin importar si es invierno o verano, si llueve o hace un día sofocante... Y yo que me quejaba de una caminata medio larga...

Eventualmente, se llega a la Montaña del Ganso Blanco (白鹅峰) que anuncia el fin de la escalada tortuosa. Una media hora después, ya estábamos en el pueblito del Mar del Norte (憫海) buscando un lugar donde pasar la noche. En últimas, nos quedamos en un hotelito pequeño y barato detrás del Bank of China, que costaba algo así como Y60 por noche. A manera de comparación, los otros hoteles 4 estrellas del lugar que quedaban a menos de 100 metros, costaban 10 veces más el precio pagado allí...

Luego de dejar la mochila en el dormitorio, salimos a buscar los lugares más famosos de la cima de Huang Shan. En particular los parques de "Flor Nacida en un Pincel" y la famosa "Terraza Refrescante", ambos lugares combinan los alucinantes paisajes que mezclan los picos de granito, los pinos con formas caprichosas y las grandes gargantas y depresiones naturales de la roca... Todo un festín para los ojos! La mayoría de lugares de Huang Shan están bautizados con nombres interesantes y pintorescos, que datan de la poestía o tradiciones religiosas antiguas (no es que me los haya inventado yo).

Y fue justo en la "Terraza Refrescante" donde empezó a caer el sol, y tuve el privilegio de ver uno de los atardeceres más espectaculares que la vida me ha regalado, segundo a segundo viendo como el sol más vivo, más rojo, más cobrizo se lo iba tragando en silencio las majestuosas formaciones rocosas de Huang Shan, como lo ha hecho durante miles de años. Solo que hoy, éste día, tuve yo la oportunidad de verlo y sentirme ínfimamente pequeño en comparación de la perfección del cuadro que tenía delante de mis ojos... Gracias...

No mas FARC


lunes, 4 de febrero de 2008

Crudo invierno

Sigue lloviendo, nevando y helando en la que ha sido la peor tormenta de la historia moderna de China. Cientos de personas han muerto, miles de personas están esperando para viajar y todavía no se cuantifican las perdidas billonarias que ha dejado éste invierno como consecuencia. Si prendes la televisión, se te ponen de punta los pelos al ver las imágenes desgarradoras de gente tratando de escapar del frío, de gente agolpándose en la multitud en las afueras de las estaciones de trenes y buses. Pero no es sino salir a la calle para darse cuenta que el invierno no está sucediendo en un lugar lejano, sino que está latente en la misma puerta de la casa.

Por el increíble frío se han congelado los cultivos, y es difícil conseguir frutas y verduras en los mercados. Los precios de los alimentos han subido drásticamente. Debido a las heladas, las autopistas y carreteras de varias provincias (incluída Jiangsu que es donde estoy) han sido cerradas. También, muchas líneas de tren han sido afectadas y canceladas puesto que el frío ha dejado sin suministro eléctrico a decenas de ciudades. En resumidas cuentas, hay un caos de épicas proporciones agazapado en forma de invierno... en muchos periódicos dicen que tal vez es la peor crisis por la que ha pasado la República Comunista de China desde que fué creada... Históricamente, en Shanghai nunca ha caído semejante cantidad de nieve, y justo este año por vez primera, se entró en alerta amarilla por nieve en Shanghai...

Aparte de todo ésto, el año nuevo chino se esta acercando cada vez más y millones de personas todavía guardan la esperanza de poder volver a sus casas. El año nuevo chino es la fiesta más importante de todo el calendario chino, en la que todas las personas que no están en su ciudad de orígen hacen todo lo posible por volver a sus casas y pasar las festividades con sus familias, puesto que sus costumbres milenarias así lo indican. ésta movilización masiva de personas es la peregrinación más grande en el mundo, superando aún a la peregrinación religiosa hacia la ciudad santa de La Mecca. En promedio, se venden dos billones y medio (si, billones con "b") de tiquetes en un lapso de dos semanas. En un año normal, los chinos aguantan las eternas filas y empujones para comprar sus tiquetes, puesto que todo lo hacen por estar la semana más importante del año con sus familias...

Pero éste año la situación cambió dramáticamente, tanto, que el presidente y su primer ministro sugieren a los trabajadores que no están en su ciudad de orígen que "pasen las festividades en sus fabricas y en sus trabajos" puesto que la situación para viajar es sumamente difícil. No más en la estación de Guangzhou (Cantón) han habido cerca de dos millones de personas afectadas, y cientos de miles de chinos a éstas horas están aguantando frío y hambre en decenas de estaciones a través del país...

Así esté congelándome y haya tenido innumerables inconvenientes para viajar por ésta época, tengo que agradecer mi infinita suerte de contar todas éstas noches con un techo, y no estar debajo de una carpa de plástico esperando que alguien me dé razón sobre mi destino... Ojalá que el clima mejore y que todos esos millones de personas logren estar pronto a salvo con sus familias...

domingo, 3 de febrero de 2008

Del frio retorno

Un buen tiempo de no actualizar éste blog, muchas calles recorridas, muchas ciudades visitadas. Muchos libros leídos, tantas cosas aprendidas. Tantos días, con sus ires y venires, con sus sorpresas y sus despedidas. Con sus sabores dulces y amargos. Tanta gente, tantas noches. Aunque últimamente parece que lo gris, lo frío y lo oscuro, la soledad y la nieve es lo que se queda.

Pero así y todo, era tiempo de volver a escribir algo con la oculta intención que no se pierda ni el momentum, ni tampoco que me quede sin nada importante que decir.

Que bueno se siente volver.