martes, 22 de abril de 2008

Bienvenido sea sumercé a Kunming

A Kunming llegás desde Dali en uno de esos particulares buses sleeper o coche-cama, que fueron diseñados por alguien con un gran sentido del humor, que se pasó días enteros sobre un pedazo de papel imaginando los pequeños detalles para hacer de un viaje la experiencia más miserable posible, con el fin ultimo de no dejar dormir a nadie sobre sus buses... si tuviera la lista de diseño conmigo, estoy seguro que diría algo así como:


  • Bus viejo y desvencijado, que le suene hasta la pintura

  • Camas estrechas y pequeñas, únicamente aptas para enanos, french poodles, o niños menores de 7 años

  • Sistema de temperatura que varíe desde el ambiente apto para un oso polar, hasta calor tropical pegajoso que incomoda hasta a los mosquitos.

  • Reflectores con luces halógenas de alta potencia que taladren los párpados cerrados de las personas para hacerles imposible tener un sueño tranquilo.

  • Multiples paradas en los sitios más remotos y absurdos: importante, que no sean de utilidad, es decir, que no haya ni baños ni puestos de comida.

  • No disponibilidad de cestos de basura, para que la gente que come semillas de girasol y patas de pollo las escupa por todo el piso, que obviamente no es limpiado nunca.

  • Una variadísima colección de tres canciones de pop chino que se ponen en loop una y otra vez, a un volúmen que sería capaz de levantar a Lázaro del más allá...
En fin, una experiencia linda. Aunque no tan linda como aquella del tren en silla dura, por casi treinta horas... Pero bueno, retomando a nuestras crónicas de la National Geographic criollas, Kunming es una ciudad ubicada al suroeste de China, capital de la relajada provincia de Yunnan. Recién entrando en ella, ves que arbolitos y palmeras bordean las calles, y que se logra distinguir el azul del cielo, a diferencia de incontables ciudades de nuestra querida China.


También cuando entrás a Kunming, un letrero familiar te da la bienvenida:


"Welcome to the City of Eternal Spring"


Bienvenido a la ciudad de la eterna primavera... Habiendo vivido en una, y viajado en otras cuantas, me hace pensar en la originalidad de los asesores de imágen de la querida tierra de mis ancestros... Pero bueno, la verdad que el clima y la altura de Kunming hacen que andar por ella sea un paseo. Cuando me bajé del bus este, vi un amanecer espectacular que parecía imposible de ver en las megaurbes Chinas. Aunque Kunming no es una gran ciudad para los estándares chinos, solo tiene unos tres o cuatro millones de habitantes, lo que es practicamente un barrio en ciudades como Shanghai o Beijing.


La gente en Kunming es más relajada, mas pausada, se ríe más fácil, más Caribe supongo yo. La temperatura calienta un poquito a las personas y retira de los cuerpos las prendas que sobran. En las calles, dicen por ahí algunos estudios bastante serios, que las nenas son más lanzadas y se visten con la menor cantidad de ropa de las capitales chinas... Es un axioma que habrá que estudiar con mayor detenimiento, supongo.


De cualquier manera, estaré unos días más en Kunming. El primer objetivo (creo), es averiguar el tema de la mítica (y burocrática) visa de Vietnam. El segundo objetivo, es ir a un festival de música que hay en la ciudad, y que dicen que será divertido. Amanecerá y veremos!!! O bueno, como ya amaneció, espero ver en unos momentos...

3 comentarios:

Saṃsāra dijo...

Aqui también hay una ciudad de la eterna primavera :) Trujillo (Noroeste de Perú), deberían ser más originales y ponerle "Barely clothed girls in here!" :D que la sigas pasando bien G!! un abrazo

Anónimo dijo...

Oime, pero ni los buses ni los baños... excelente!! Un abrazote desde el más acá

G. dijo...

lo: eso, deberíamos hacer una lista de las ciudades de la eterna primavera... solo que no terminaríamos nunca!! jajajaja

anonimo: es real... pero todo es una experiencia!!! :D