Dos caminos

Es la época en la que siento cierta aridez espiritual, un sopor que me invade y ni me deja levantarme bién por las mañanas. Me levanto y en la mesa siento como si el café no supiera tan bién como debería. Las horas se mueven con un inevitable letargo desesperante.

Creo que no hay muchas personas que conozcan con seguridad los ires y venires de su futuro camino. Ciertamente, yo NO soy uno de ellos. De momento, siento que la vida está allá afuera, y no acá perdido en tantas cavilaciones e infiernitos personales. Si bién he encontrado personas realmente brillantes y luminosas en mi vida (al mejor estilo de las velas romanas de Kerouac), siento que el viaje me llama. Los países son un pretexto, el verdadero viaje es a aquel que me lleve a bordo de mi mismo (como Zalamea Borda).

Sé que muchas de las decisiones que tome hoy en día no son las acertadas. Sé también que habrán cosas de las que me arrepienta. Pero solo se vive una vez, y es necesario arriesgarse. En la vida no hay un segundo tiempo para arreglar un partido mal jugado.

Un par de pensamientos brillantes de otros que caminaron antes que yo:

"Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo,
Yo tomé el menos transitado.
Eso hizo toda la diferencia."

- Robert Frost

"Que podemos ganar viajando a la luna, si no somos siquiera capaces de cruzar el abismo que nos separa de nosotros mismos?"

- Thomas Merton