Un buen tiempo de no actualizar éste blog, muchas calles recorridas, muchas ciudades visitadas. Muchos libros leídos, tantas cosas aprendidas. Tantos días, con sus ires y venires, con sus sorpresas y sus despedidas. Con sus sabores dulces y amargos. Tanta gente, tantas noches. Aunque últimamente parece que lo gris, lo frío y lo oscuro, la soledad y la nieve es lo que se queda.
Pero así y todo, era tiempo de volver a escribir algo con la oculta intención que no se pierda ni el momentum, ni tampoco que me quede sin nada importante que decir.
Que bueno se siente volver.