viernes, 14 de septiembre de 2007

Perdido entre cultivos de arroz

Al principio del día, lo mismo de ayer... pelear con las cobijas para salir más temprano y aprovechar más el día y lo que me deparaba... Salir corriendo a donde la señora buena gente que me dejaba la bicicleta todoterreno a buen precio, y por ahi derecho, detenerme unos minutitos en el puesto callejero de dumplings, esos pedacitos de pasta rellenos de carne y vegetales que tanto me gustan. Jiaozi, creo que se llaman en chino.

Y bueno, con la bici todo terreno de ayer, y con una bolsa plastica amarrada, aguantando ella dos litros de agua, un paquete grande de mani y algunas frutas sali muy contento en busca de la aventura del día!!! La idea era pedalear, pedalear y pedalear, al lado del río, sin horario, solo conocer y estar ahi...

Tenía también un mapita, pequeño, inconcluso, inservible... Pero el río estaba ahi, al lado izquierdo, y esperaba que no se moviera mucho en el recorrido. Pero los caminos empolvados y pequeños, se alejaban de cuando en cuando del río y se ramificaban, y ramificaban una y otra vez... algunas veces se convertían en calles traseras de algún caserío olvidado, y otras veces daban de frente con el río. De cuando en cuando, pasaba un tractor modificado, cargado de balsas de bambú... El tema con las balsas de bambú, es que son el sustento económico de muchísimos de los aldeanos de por acá... vas un poco en contra de la corriente, subiendo por los caminos que corren paralelos al río... y debajo de cualquier puente, están infinidad de barqueros que te montan a las viejas y artesanales balsas de bambú, para que solo la corriente te vuelva a bajar... sin prisas, sin ruido, sin estrés... solo vos, el río, el barquero... y los cientos de otros turistas que piensan que la barquita es buena idea.

Pero el día apenas pasaba, y alejandome más y más de la ciudad, cada vez se veia menos gente... más campesinos trabajando sobre los campos de arroz, más niños que te saludan riendo con los "hello" ubicuos en china. Seguís, te parás, te sentás sobre un puente y te mojás los pies. Te quitás la camiseta y te sumergís en el agua junto a los niños que juegan y juegan, y ven pasar rápido el tiempo... Te volvés a sentar en los puentes, a secarte, y a ver la gente pasar debajo. Cerrás los ojos, y todo es cuestión de respirar, de dejar que el sol te entre por el pelo, por los ojos, por los poros, por las piernas. Seguir pedaleando hacia más de aldeas pequeñas, ver los aldeanos ya acostumbrados a los viajeros perdidos, que con mapa o sin mapa terminan siempre en cualquier callecita llena de polvo... Ver los montecitos de arroz secandose, tan amarillo, tan marrón, tan verde. Tantos tipos de verde, tantos que aunque sos daltónico, los podés distinguir...

Eventualmente me sacó del ensueño una charla con unas chicas inglesas, y como resultaron buena onda seguimos juntos el camino, con la idea de llegar al puente del dragon, uno de los más viejos de la región. Pasamos más y más aldeas hasta llegar a la poblacion de Baisha. Eventualmente, luego de mas tiempo perdido se llegó al famoso puente... El puente, bonito, en remodelacion, lleno de sacos de arena y gente vendiendote paseos en barca.

De vuelta, encontramos a un barquero solitario mirando el río, que parecía más perdido que nosotros... ya era tarde, y el hombre ya bajaba en su barca a su casa... así que negociando precios con el timpo, finalmente rentamos dos barcas para los tres y las dos bicis por algo asi como 150 yuan (menos de la mitad de lo que te cobran en el pueblo). Y bajamos, y bajamos, y bajamos, y nos tomamos una, dos cervezas, nos reimos con los barqueros y sus historias gestuales, hasta que la noche empezo a asomarse y le dijimos que nos dejara en la orilla, y que nos explicara como carajos hacíamos para llegar a la carretera principal, a algo que nos llevara a Yangshuo nuevamente.

Y entre despedidas, afanes e historias de los paises un dia fue muriendo, y el otro fue naciendo lleno de fuerza y esperanzas de una jornada mejor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ya era hora que me contaras algo de ti que me preguntaba si te habia tragado la jungla! abraxxxxo

Frau Eva dijo...

wow tantas historias que contar!! que alegre, que envidia :P slds