Empolvado, sucio y olvidado, estaba éste texto (que tiene ya sus buenos años) en un CD de Nacho. Luego de reirnos una eternidad, y acordarnos de viejos tiempos en los que teníamos el tiempo de jugar fuchi (o volarnos de clase/trabajo para jugar). Y acá en primicia mundial, unos seis o siete años después... La historia del ultra-reconocido (!) deporte del Fuchi (o footsie, footbag, hackie-sack o beanie bag... etc). Gracias Nacho (@warp....)
Me desilusiona -y por qué no, entristece- de sobremanera el que en Dallas, TX no vendan fuchis. Pero más me entristece aún es que al hacer una exhaustiva búsqueda del término 'fuchi' en los más poderosos motores de búsqueda (di tu, google, excite, altavista, y hasta el infame metacrawler) no haya tenido los resultados anhelados. Solo una terna de sitios relevantes al caracter lúdico y amable del fuchi, el resto remitían a gran variedad de diccionarios de modismos mexicanos dentro de los cuales se encontraba el 'chilango' termino de 'hacerle el fuchi a la sopa', al lado de 'fíjate que si', y los consabidos 'garra' y 'güey' entre otros.
Tal parece que nuestro bién querido fuchi es obra por completo Colombiana. Uno de los sitios que hallé lo confirmó: Los primeros que jugaron fuchi en Colombia (hace unos 15 años) fueron los internos del patio número dos del lúgubre penal que, a diferencia de otras penitenciarias colombianas, si tiene bién puesto su nombre: La Picota. Inicialmente, nuestros reos criollos jugaban con un conglomerado de medias sucias y supongo apestosas. Esta podría ser una posible explicación por lo cual se le llamaba 'fuchi' al fuchi. Es que imaginate vos jugando con la pecueca de un recluso de una de las cárceles más sobrepobladas del país... Creo yo que uno no quiere quedarse más de la cuenta pateando semejante improvisado -y oloroso- artefacto.
Según fuentes internautas, el fuchi de las prisiones pasó a jugarse en los barrios y sectores de periferia de la capitalina ciudad de Bogotá, y era llamado allí futgran. Por que? La respuesta hasta el momento es desconocida, pero el caso es que el nombre de fuchi tal vez por su mayor sonoridad y juguetón mote fue el que prevaleció.
O sea, que nuestro juego se ha ido desarrollando desde la pecueca de los condenados, pasando por los barrios periféricos a las ferias hippies, donde se comenzó a tejer de lana y rellenar de maíz, arroz o nuestro conocido producto maizena. De allí pasó al sector estudiantil de las universidades públicas y privadas.
Pero todas las rosas y cumplidos que puedan regalarse al consabido fuchi criollo no pueden quedarse solamente en el, su mérito es compartido. El fuchi es primo cercano de otro deporte milenario, practicado en Tailandia, el 'sepak takraw' (en tailandés: sepak=patada, takraw=pelota). Inicialmente, el takraw era un juego rural que consistía en que varios jugadores trataban de mantener en el aire por el mayor tiempo posible una pelota de rattan de unos 40 centímetros de diámetro. Los aldeanos pasaban asi muchos de sus ratos libres, y mientras más visuales y difíciles fueran las maniobras que hacían con su pelota, más eran aclamados por el pueblo que los veía. En la posteridad se comenzó a diversificar el deporte: agregaron una malla y limitaron la cantidad de participantes a dos equipos de tres personas cada uno. El juego se convirtió en una especie de volleyball pero con los piés, donde los clavados de chilena y altas dosis de flexibilidad eran las que mandaban. El sepak takraw fue uno de los deportes de exhibición mostrados en las pasadas olimpiadas de Sydney y está tomando gran acogida en Australia, Nueva Zelanda, y Norteamérica. Las ligas internacionales de takraw ya categorizaron las pelotas con números del uno al cinco, dependiendo de su nivel de dificultad. La versión para competición olímpica es la número cinco. Esta sofisticada versión de la en otrora humilde bola de rattan, es de material polipropileno plástico ultraliviano y tiene un costo de U$30 en adelante, dependiendo de su fabricante. Un fuchi en San Alejo de la plaza de Bolivar tiene un valor promedio de $2000 (algo así como U$0.75). O si uno está muy necesitado de dinero, podría pedirle a la tía o abuela que sepan hacer punto de cruz que le enseñen a uno, y fabricarlo personalmente. Y por qué no, si se tiene éxito, es posible que venda fuchis en el próximo Sanalejo.
Otro pariente de nuestro querido fuchi es el no tan exótico footbag (antes llamado 'Hacky Sack'), nativo de los Estados Unidos de Norteamérica. Inventado en los 70, el footbag simplemente es una esferoide bolsa de tela, plástico o cuero llena de harina, fríjoles u otro material similar. En el, hay una tabla fija con los puntajes para cada una de las maniobras posibles con el artilugio esférico, y dependiendo de su combinación, coreografía, y gracia, se toma un puntaje promedio el cual declara ganador y perdedor. Para entender este deporte, piense en patinaje artístico sobre hielo, pero sin hielo, ni patines, ni compañera, pero con tennis y con una pelota. Lo curioso es que existe Federación Internacional de Footbag, y hay eventos y campeonatos periódicos de esta modalidad. Si pensamos en el juego arcaico de computador 'California Games', logramos recordar entre las brumas de la memoria ese deporte en él.
Todos estos primos pueden tener ciertas diferencias, pero en esencia son lo mismo. Demuestro esto con un dato curioso: En 1998 se llevaron a cabo las Olimpiadas Internacionales de Fuchi (bueno, ese no era el nombre real pero suena bién de todas formas). Su sede? Santafé de Bogotá, cuna de los mejores fucheros del país. Campeón? Me entristece decirlo, pero en la final jugaron Canadá contra Estados Unidos. Ganó Canadá. Será que Canadá tiene más desempleados y desocupados que Colombia? Será que en Canadá las universidades públicas tienen más paros que la UNal, Udea, y demás instituciones de educación pública Colombiana? Será que en Canadá se vuelan de clase mas personas a jugar? Será que en Canadá hay más cárceles? La respuesta igual sigue siendo un enigma para mí. Invito a cualquier persona con tendencias a la estadística, sociología o antropología a proseguir con el estudio.
El fuchi. El amado fuchi. El primo olvidado y golpeado continuamente por zapatos de prisioneros, obreros, estudiantes, ejecutivos, amas de casa. Mi colombiano fuchi, nacido y concebido de la pecueca de los prisioneros, pisado en los suelos de las cárceles, sigue brindando diversión y entretenimiento a todos. Sigue bajando la productividad de las empresas, y bajando también siguen las notas en las universidades por su culpa. Pero, hay pocas cosas que se comparan a terminar sudando de una buena partida de fuchi, para tirarse en el pasto bajo un árbol a descansar, o para tomarse una cerveza con los en otrora compañeros de fuchi! Me quito el sombrero y la ruana, por mi fuchi!
5 comentarios:
La verdad he leido con atención y tengo un tip que debería motivar una exhaustiva busqueda de los origenes de este deporte, que yo no creo colombiano. Hasta donde se juega en europa en la zona nórdica y es de sumo interes ver como ha sido su trasegar. Pero lo que queiro traer a colación es un capítulo de los Simpson en que aparecen unos viejos amigos de la madre de Homero, hippies de los 70 que ahora poseen una fábrica de productos naturales. En su primera aparición en escena juegan fuchi, con bolitas com las de aca y exactamente igual al de aca, estan los dos haciendo piruetas y pasandoce el fuchi de uno a otro. Las coincidencias son salvajes y habría que ver si es inspirado en la relidad hippie norteamericana o si les dió por inspirarse en las plazas de mi querida nacho, que no es de vagos ni mucho menos, cuantos se han presentado sin pasar??? lo siento, pero me sentí algo ofendido. El caso es ese, de donde será el fuchi?
Don Caycedo! Mil gracias por los datos históricos y antropológicos del fuchi! No he visto el episodio ese de los Simpsons, pero sería bastante bueno pillarlo, con objetivo netamente investigativo, claro está...!
Ah y discúlpame si te molesté con lo de los paros en universidades públicas, la intención no era esa. No tiene nada que ver con la calidad de estudio en ellas (que como bién decís, es muy, muy alta).
Un abrazo, y gracias hermano por darte la vuelta por acá.
Solo puedo decir del fushi ke no importa de donde sea, no importa si un pais se siente mas digno de tener el fushi a sus pies, no importa si alguin dice: este fushi es mio, yo lo invente, mi pais fue el primero; nada de eso tiene relevancia; lo unico ke existe para los fanaticos con pasion del fushi son las ganas de saber ke keremos del fushi, y eso es diversion y ke en esos momentos ke nos sentimos excluidos podamos resurrir al fushi como un amigo ke esta alli para ke lo patees, ke ironico verdad. Ponganse en el lugar del fushi y no kerran serlo. Pero dignamente digo ke sobre todo deporte y entretenimiento pasajero y duradero se encuentra el fushi. El fushi ke no es tan solo de un pais, es de todos akellos chicos y chicas ke les gusta y kieren saber llevarlo, No nos enrrollemos el fushi es diversion, pasion y rato entre amigos¡.
El fushi es de la sociedad liberalista y rigurosamente verdadera
Nosotros vivimos en el estado de Mexico y somos un grupo muy amplio de jugadores amantes del hackie por asi decirlo o fuchi, nosotros encontramos en este juego una nueva aplicacion y filosofia no nada mas lo vemos como un deporte si no que lo tomamos como un estilo de vida ya que en el encontramos una coneccion espiritual, magica, con mente cuerpo y alma, el nievel de consentracion y del desarrollo de voluntad mezclado con movimientos de kung fu y lama sam y una coneccion musical.
Nosotros queremos crear una asociacion en el estado de mexico y d.f. con una cultura y folosifia que va mas haya de un simple juego en el cual se conectan todos los sentidos por crear un hmbito espiritual lleno de fuerza y voluntad en el que creer es poder.
saludos
hackie san y hackiennix
Ismael Ortiz el Fish y Elian Duran Fenix
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